viernes, 11 de octubre de 2013

Maduro contra la corrupción




La revolución bolivariana iniciada con el triunfo de Hugo Chavez en 1998 y la aprobación de la Constitución de 1999, fue un acontecimiento de honda repercusión y consecuencias en la nación venezolana y también en toda Suramérica.

Han transcurrido catorce años de mucha agitación, de cambios y reformas para mejorar las condiciones sociales, económicas y políticas de la mayoría popular. También de importantes virajes en la geopolítica regional con la construcción de bloques antiimperialistas, en defensa de la soberanía y la acción anticolonial contra la globalización capitalista expoliadora.

El proceso de transformaciones en Venezuela ha enfrentado la oposición de la vieja oligarquía adeca y copeyana que actúa en complicidad con las multinacionales de los hidrocarburos y del gobierno de los Estados Unidos, comprometido en todo momento con estrategias de destrucción del gobierno popular.

Para impedir los avances progresistas, la burguesía rentista ha recurrido a sabotajes, paros y golpes de estado. Ha utilizado los mecanismos de la democracia participativa en su intención de suspender el mandato popular de los dos gobiernos del Presidente Hugo Chávez, mediante referendos y consultas. En todo eso ha fracasado porque el pueblo devino en un sujeto político superior que con conciencia ha construido, paso a paso, la arquitectura institucional del poder comunal soberano.

Pero, como toda obra humana no es perfecta, la ruta de cambios radicales acusa fallas muy protuberantes que pueden dar al traste con las conquistas alcanzadas, que son muchas, facilitando la maniobra contrarrevolucionaria de la derecha que vive al acecho para recuperar los comandos del Estado y el régimen político como red de mediación entre la sociedad civil y la gubernatura.

La corrupción, el burocratismo y el populismo han sido identificados por el pensamiento critico revolucionario como los tres principales fenómenos que carcomen el proceso bolivariano.

El declive ético, la ruina moral y la conducta antisocial han sido señaladas como prácticas perversas que afectan el funcionamiento del Estado que aún se mueve dentro de los parámetros del rentismo petrolero y el clientelismo de la politiquería disfrazada como sujeto radical.

Con el despojo del descomunal ingreso petrolero se reprodujo una burguesía importadora y exportadora, integrada por la burocracia roja y la oligarquía tradicional consolidada en la Cuarta República, que incluye las clases sociales del régimen patrimonial regional heredado desde los caudillismos de fines del siglo XIX y principios del XX. La formación social venezolana, aún hoy, mantiene un sistema patrimonial soportado en la propiedad latifundista de corporaciones multinacionales y de élites regionales muy poderosas, que son las artífices de la violencia social y racial contra los campesinos, los indígenas y los migrantes del eje andino en los Estado del Zulia, Tachira, Yaracuy, Monagas, Caracas y Lara.

La corrupción es un poderoso cáncer que destruye las bases de la revolución bolivariana y es una palanca de la crisis que se registra en estos momentos reflejada en el desabastecimiento, la inflación y la apatía política de millones de venezolanos que se sustraen de los circuitos de la movilización popular y también han sido canalizados por el bloque de la oposición, como lo pudimos ver en los apretados resultados de las elecciones presidenciales de abril.

Maduro ha hecho un discurso muy elocuente en la Asamblea Nacional, con muchas referencias a pensadores bastante imaginativos que recomiendan formulas para superar el problema de la corrupción. El objetivo de tal emisión discursiva es solicitar la expedición de una Ley Habilitante que lo faculte para expedir normas y disposiciones que establezcan un marco muy riguroso de acción para dar golpes a los corruptos de todos los pelambres, sobre todo aquellos de cuello rojo rojito que se han enriquecido con los dineros del petróleo y mediante los cupos de Cadivi para hacer las importaciones.

Es muy probable que tal ley sea aprobada proximamente pero lo importante es ver resultados inmediatos, muy concretos, sin la espectacularidad de las formas retóricas.

En igual dirección deben darse medidas para combatir el burocratismo, y la negligencia de los funcionarios públicos.
Erradicar el nepotismo es una medida adicional a la hora de construir una cultura de la transparencia y la honestidad en las esferas públicas.

Parte de la efectividad de todas estas acciones va a depender que se salga del formato populista y su complemento mediatico.
Superar el populismo (así sea de izquierda) significa que el Estado comunal se convierta en una realidad, en un hecho en la conformación de una institucionalidad que incorpora de manera cierta la sociedad civil construida con las reformas democráticas de los últimos años.

Pero la sociedad civil necesita de mediaciones políticas desvinculadas de la corrupción y el soborno. Tiene ser que tales interfases o instrumentos de acoplamiento dejen a un lado, de manera definitiva, el clientelismo, el compadrazgo y el nepotismo que excluye la representación popular.

Esperemos que la forma discursiva enunciada cristalice en realidades que regresen la ilusión en millones de personas afectadas por el escepticismo y la incredulidad por el exceso de demagogia y frases insustanciales que han perdido su eficacia como referentes simbólicos porque perdieron su capacidad de ser dichos, agudizando la deslegitimación de los liderazgos heredados.

San Cristobal, 10 de octubre de 2013
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

De cuando un premier británico pensó en matar británicos



Página 12


No era un don nadie: llegó a pensarlo el ex premier laborista Gordon Brown, según una autobiografía explosiva de quien fuera su asesor personal y miembro de su círculo íntimo, Damian McBride (Power Trip: A Decade of Policy, Plots and Spin, Kindle Edition, 2013). Preocupado por la crisis bancaria de octubre de 2008, el primer ministro británico temía la ruptura de la ley y el orden por las masas y buscaba cómo impedirla. La BBC dio a conocer algunas citas del libro de McBride (www.bbc.co.uk, 21-9-13).

El autor, que renunció en el 2009 cuando se descubrió que procuraba difamar a políticos conservadores para abrirle camino a su jefe, cuenta que en octubre del 2008 se reunió con Brown antes de que éste anunciara la nacionalización parcial de los bancos británicos y que le manifestó muy agitado: “Si los bancos cierran sus puertas y los cajeros automáticos no funcionan y la gente va a Tesco (una cadena de supermercados) y no le aceptan las tarjetas de crédito, todo explotará. Si no puede comprar comida o gasolina o medicamentos para los hijos, la gente romperá las vidrieras y tomará lo que necesite. Y tan pronto vean esto por televisión todos pensarán que está bien, eso es exactamente lo que tenemos que hacer ahora. Será la anarquía. Es lo que puede ocurrir mañana”.

Comenta McBride: “Era extraordinario ver a Gordon tan poseído por los riesgos de lo que debía hacer y a la vez totalmente convencido de que había que tomar acciones decisivas inmediatamente”. ¿Habrá que imponer el estado de sitio –se preguntaba Gordon– “sacar el ejército a la calle, cómo hacer para que vuelva a imperar el orden?” Y comparaba la situación con la crisis de los misiles en Cuba.

Las crisis económicas son así: provocan el terror de los funcionarios encargados de proteger a quienes las provocan. Algo similar le ocurrió en septiembre del 2008 al entonces secretario de Hacienda de EE.UU., Hank Paulson: advirtió que el gobierno estadounidense podría verse obligado a recurrir a la ley marcial si no se salvaba a Wall Street del colapso crediticio (The Global Economic Crisis: The Great Depression of the XXI Century, Michel Chossudovsky and Andrew Gavin Marshall editors, 2010). Nada de eso ocurrió: la presión de notorios intereses doblegó a los gobiernos y Parlamentos de ambos países y sacaron de apuros a los bancos con sumas ingentes de dinero.

...¿Alguien habrá pensado en EE.UU., incluso antes del cierre parcial de su administración, en posibles levantamientos o rebeliones por la crisis económica, como en su momento lo hicieron Gordon Brown y Hank Paulson? Imposible saberlo y mucho menos probarlo. Sólo que hay hechos llamativos. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) ordenó la adquisición de 1600 millones de proyectiles, incluidas las balas llamadas “hollow-point” de carácter expansivo: producen una perforación de un diámetro axial mayor que las corrientes y maximizan el daño producido en los órganos humanos (www.forbes.com, 11-3-13). Distintas convenciones internacionales prohíben su uso en los conflictos bélicos. ¿Contra quién pensará utilizarlas el DHS? Los agentes de este departamento no están encargados de llevar a cabo operativos comandos en Libia o Somalia, sino de mantener el orden y cuidar la seguridad interior del país. Durante los períodos de combates más encarnizados en Irak, el ejército estadounidense disparaba menos de seis millones de balas mensualmente (www.belfasttelegraph.co.uk, 10-1-11). Es decir, esta compra del DHS le permitiría sostener una guerra de más de 20 años. “En EE.UU.”, subraya Forbes.

La revista señala que el DHS adquirió además vehículos blindados de gran potencia que fueron traídos de vuelta de Irak y Afganistán. Según Ken Jorgustin, especializado en el tema, se trata de “un número indeterminado de Mine Resistant Ambush Protecter (MRAP) para servicio en las calles de EEUU. (//modernsurvivalblog.com, 6-9-12). Los blindados MRAP pueden resistir la explosión de las minas que aplasten y salir airosos de una emboscada gracias al armamento que poseen.

Forbes pregunta por la razón de estas compras: “Es absolutamente inconcebible que la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, esté planeando un golpe de Estado contra el presidente Obama y el Congreso para autoproclamarse Líder Suprema de Estados Unidos”. Ciertamente. Pero la pregunta sigue en pie: ¿para qué este exceso de poderosos instrumentos de guerra si sólo se trata del orden interno? La revista para multimillonarios opina: “Comprar 1600 millones de proyectiles y desplegar vehículos blindados es algo completamente contrario a lo que ‘seguridad nacional’ realmente significa”. ¿Entonces?

Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/13-230923-2013-10-10.html

La ley marcial y la economía ¿Se prepara la Seguridad Nacional de EE.UU. para el próximo colapso de Wall Street?




Global Research

Traducido para Rebelión por Germán Leyens

Se informa de que el Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. (DHS) está empeñado en un masivo fortalecimiento militar encubierto. Un artículo de Associated Press de febrero confirmó una orden de compras abierta del DJS por 1.600 millones de cartuchos. Según un artículo de opinión en Forbes, es suficiente para mantener una guerra de la envergadura de la de Irak durante más de veinte años. El DHS también ha adquirido tanques blindados pesados, que se han visto circulando por las calles. Evidentemente alguien en el Gobierno espera una cierta agitación civil. La pregunta es: ¿por qué?
Declaraciones recientemente reveladas del ex primer ministro del Reino Unido Gordon Brown durante el clímax de la crisis bancaria en octubre de 2008 podrían ayudar a hallar una respuesta. Un artículo del BBC News del 21 de septiembre de 2013 se basó en una explosiva autobiografía tulada Power Trip del escritor de discursos de Brown, Damian McBride, quien dijo que el primer ministro estaba preocupado de que la ley y el orden podrían colapsar durante la crisis financiera. McBride citó a Brown diciendo:
Si los bancos cierran sus puertas, los cajeros automáticos no funcionan y si la gente va a Tesco [cadena de supermercados] y sno aceptan sus tarjetas todo el asunto simplemente estallará.
Si no puede comprar alimentos, gasolina o medicinas para sus hijos, la gente simplemente comenzará a romper escaparates y a tomar lo que necesite.
Y en cuanto la gente vea eso en la televisión será el fin, porque todos pensarán que ahora eso está bien, que es precisamente lo que todos tenemos que hacer. Será la anarquía. Podría pasar mañana.
¿Cómo enfrentar esa amenaza? dijo Brown, “tendremos que pensar: ¿tendremos toques de queda, tendremos que sacar al ejército a las calles, cómo volveremos a imponer el orden?”
McBride escribió en su libro Power Trip: “Fue extraordinario ver a Gordon tan totalmente aferrado al peligro de lo que estaba a punto de hacer, pero igualmente convencido de que había que emprender una acción efectiva de inmediato”. Comparó la amenaza con la Crisis de los Misiles de Cuba.
El temor a esta amenaza fue repetido en septiembre de 2008 por el Secretario del Tesoro de EE.UU. Hank Paulson, quien, según se informa, advirtió de que el gobierno de EE.UU. podría tener que recurrir a la ley marcial si no se rescataba a Wall Street del colapso crediticio.
En ambos países se evitó la ley marcial cuando sus gobiernos sucumbieron a la presión y rescataron a los bancos. Pero muchos expertos están diciendo que es inminente otro colapso y esta vez, es posible que los gobiernos no estén tan dispuestos a afrontar la responsabilidad.
La próxima vez será diferente
Lo que provocó la crisis de 2008 fue un corrimiento, no en el sistema bancario convencional, sino en el sistema bancario en la sombra, una colección de intermediarios financieros no bancarios que suministran servicios similares a los bancos comerciales tradicionales pero no están regulados. Incluyen a los fondos de alto riesgo, los fondos de mercado monetario, los fondos de inversión, los fondos negociables en bolsa, los fondos de participación privada, los corredores intermediarios de valores, compañías de titulización y de finanzas. Bancos de inversiones y bancos comerciales también realizan gran parte de su negocio a la sombra de este sistema no regulado.
El casino financiero en la sombra no ha hecho más que crecer desde 2008; y en el próximo colapso al estilo Lehman es posible que no haya rescates gubernamentales disponibles. Según el presidente Obama en sus observaciones sobre la Ley Dodd-Franck el 15 de julio de 2010: “Debido a esta reforma… no habrá más rescates financiados por el contribuyente, punto final”.
Los gobiernos de Europa también rechazan más rescates. El Consejo de Estabilidad Financiera (FSB) de Suiza ha requerido por ello que bancos sistémicamente arriesgados preparen “testamentos en vida” estableciendo lo que harán en caso de insolvencia. El modelo implementado por el FSB requiere que los bancos “rescaten” a sus acreedores, y resulta que los depositantes constituyen el mayor sector de los acreedores de los bancos.
Si los depositantes no pueden acceder a sus cuentas bancarias para obtener dinero para alimentar a sus hijos podrían comenzar a romper los escaparates de los negocios y servirse lo que necesiten. Peor todavía, podrían conspirar para derrocar al Gobierno controlado por los financieros. Véase Grecia, donde la creciente desilusión respecto la capacidad del Gobierno para rescatar a los ciudadanos de la peor depresión desde 1929 ha provocado disturbios y amenazas de derrocamiento violento.
El temor a ese resultado podría explicar el espionaje masivo sobre los ciudadanos estadounidenses autorizado por el Gobierno, el uso de drones en el interior y la eliminación del debido proceso y de "posse comitatus” (la ley federal que prohíbe que los militares impongan “la ley y el orden” en propiedad no federal). Las protecciones constitucionales se están descartando a favor de la protección de la clase elitista en el poder.
La inminente crisis del techo de la deuda
La próxima crisis de la agenda parece ser el plazo del 17 de octubre para ponerse de acuerdo en un presupuesto federal o arriesgarse al impago de los préstamos del Gobierno. Podrá ser pura coincidencia, pero se han programado dos ejercicios a gran escala para el mismo día: el “Ejercicio del Terremoto de la Gran Reorganización” y el “Ejercicio del Ciberataque Bancario Quantum Dawn 2”. Según un clip noticioso sobre el ejercicio bancario, los ataques para los que se preparan son de hackers, espionaje patrocinado por el Estado y crimen organizado (fraude financiero). Un entrevistado declaró “Podría ocurrir que vuestra cuenta en línea no funciona… Podría ocurrir que el sistema se ha caído”. Suena como un ensayo general para el Gran Rescate de los acreedores de EE.UU.
Por ominoso que todo esto parezca, tiene un lado brillante. Los rescates de los acreedores y la ley marcial pueden verse como los estertores desesperados de un dinosaurio. La confabulación financiera explotadora responsable de privar a millones de personas de sus puestos de trabajo y de sus casas ha llegado al final. La crisis del sistema actual representa una oportunidad para soluciones más sustentables que están a la espera.
Otros países que enfrentan un colapso de sus monedas prestadas basadas en la deuda han sobrevivido y prosperado emitiendo la suya. Cuando el peso argentino equiparado con el dólar colapsó en 2001, el Gobierno nacional volvió a emitir sus propios pesos; los gobiernos municipales pagaron con “bonos de cancelación de la deuda” que circularon como moneda y los vecindarios comerciaron con monedas comunitarias. Después del colapso de la moneda alemana en los años 20, el gobierno sacó adelante la economía en los años 30 emitiendo billetes “MEFO” que circularon como moneda. Cuando a Inglaterra se le acabó el oro en 1914, el gobierno emitió “libras Bradbury” similares a los greenbacks emitidos por Abraham Lincoln durante la Guerra Civil de EE.UU.
Actualmente nuestro Gobierno podría evitar la crisis del techo de la deuda haciendo algo semejante: simplemente podría producir algunas monedas de billones de dólares y depositarlas en una cuenta. Esa alternativa podría ser utilizada por el Gobierno de inmediato, sin ir al Congreso o cambiar la ley, como mencioné en un artículo anterior. No tiene que ser inflacionaria, ya que el Congreso todavía podría gastar solo lo que corresponda a su presupuesto. Y si el Congreso expandiera su presupuesto para infraestructura y creación de empleos, eso podría ser realmente bueno para la economía, ya que acaparar dinero y pagar préstamos ha limitado significativamente el suministro de dinero en circulación.
Comercio entre pares y bancos públicos
En el ámbito local tenemos que establecer un sistema alternativo que provea seguridad para los depositantes, financie empresas pequeñas y medianas y sirva las necesidades de la comunidad.
Ya se ha hecho mucho progreso en ese frente en la economía entre pares. En un artículo del 27 de septiembre titulado “Economía entre pares prospera mientras activistas desocupan el sistema”, Eric Blair informa de que el Movimiento Ocupa está involucrado en una revolución pacífica en la cual la gente está abandonando el sistema establecido a favor de una “economía participativa”. El comercio tiene lugar entre individuos, sin impuestos, regulaciones o licencias y en algunos casos sin moneda emitida por el Gobierno.
El comercio entre pares tiene lugar sobre todo en internet, donde los comentarios de los clientes, en lugar de la regulación, mantienen la honestidad de los vendedores. Comenzó con eBay y Craigslist y ha crecido exponencialmente desde entonces. Bitcoin es una moneda privada fuera de los ojos inquisidores de los reguladores. Se está preparando un software que evita el espionaje de la NSA. Los créditos bancarios son se evitan y se utiliza el crowdfunding. Las cooperativas alimentarias locales también son una forma de optar por no participar en el sistema corporativo-gubernamental.
El comercio entre pares funciona en el intercambio local, pero también necesitamos una manera de proteger nuestros dólares, públicos y privados. Necesitamos dólares para pagar por lo menos algunas de nuestras cuentas, y las empresas los necesitan para adquirir materias primas. También necesitamos una manera de proteger nuestros ingresos públicos, que actualmente están depositados e invertidos en bancos de Wall Street que tienen una fuerte exposición a productos derivados.
Para enfrentar esas necesidades, podemos establecer bancos de propiedad pública siguiendo el modelo del Banco de Dakota del Norte, que es actualmente nuestro único banco de depósitos de propiedad estatal. El BND está obligado por la ley a recibir todos los depósitos del Estado y servir el interés público. Idealmente, cada Estado debería tener una de esas “mini reservas federales”. Los condados y ciudades también podrían tenerlos. Para más información, vea http://PublicBankingInstitute.org .
Durante décadas se ha informado sobre preparativos para la ley marcial y todavía no ha tenido lugar. Por suerte, podemos dejar de lado el peligro orientándonos hacia un sistema más sano, más sustentable, que haga que no sea necesaria la acción militar contra ciudadanos estadounidenses.
Ellen Brown es abogada y presidente del Public Banking Institute, http://PublicBankingInstitute.org . En Web of Debt, muestra cómo un cartel privado ha usurpado el poder de crear dinero de la propia gente, y cómo, nosotros el pueblo, podemos recuperarlo. En In The Public Bank Solution, su último libro, explora exitosos modelos de banca pública histórica y globalmente. Sus blogs están en EllenBrown.com.
Sus sitios en la web son http://webofdebt.com y http://ellenbrown.com .
Fuente: http://www.globalresearch.ca/martial-law-and-the-economy-is-homeland-security-preparing-for-the-next-wall-street-collapse/5353267
rCR

EEUU, El mayor deudor del mundo



Agencia Latinoamericana de Información


El gobierno de EEUU está en problemas. Empezó el mes de octubre y su año fiscal sin presupuesto aprobado, lo que supuso mandar a sus casas, con vacaciones anticipadas a 800.000 trabajadores estatales. Aunque se decidió pagar esos salarios, la incertidumbre de la interna política en el poder gubernamental de EEUU se traslada a los trabajadores y su familia.

La discusión es por unos 40.000 millones de dólares de un presupuesto que reitera por cuatro años consecutivos un déficit fiscal de 1,5 billones de dólares, lo que explica una deuda pública estadounidense de 16,7 billones de dólares, sobrepasando el límite de endeudamiento permitido. El Departamento del Tesoro de EEUU informó que el stock de deuda alcanza a 16.747.468.940.509, y el máximo autorizado por el Congreso eran 16.699.421.095.673 dólares. El gobierno ha tomado más de 48.000 millones de dólares de deuda pública que lo aprobado por el Congreso estadounidense.

Podemos afirmar que este es el problema financiero en EEUU. Siendo la primera potencia mundial del capitalismo es un Estado fallido, sin recursos propios y que necesita del financiamiento del mundo. El plazo para obtener la autorización parlamentaria de extensión de su capacidad de endeudamiento vence el 17 de octubre. El gobierno de Obama cuenta con esa extensión y también en que el mundo seguirá confiando en el dólar y en el Tesoro de los EEUU y por lo tanto seguirán demandando bonos públicos con la garantía de cancelación “Made in USA”. No en vano, la Reserva Federal de EEUU emite todos los meses 85.000 millones de dólares para el salvataje de su economía, el epicentro de la crisis mundial. Son dólares que inundan el mercado mundial y alimentan un nuevo ciclo de la burbuja financiera que siempre estalla para perjuicio de sectores subalternos, en EEUU y en el mundo.

Las negociaciones argentinas en Washington

Mientras esto ocurre en la potencia imperialista, la Argentina mantiene abierta negociaciones en Washington con impacto en la propia deuda pública local. Por un lado, la Corte Suprema estadounidense no asume tratar la apelación realizada por el gobierno argentino contra el fallo de cancelación al 100% presentado por deudores externos, aprobado en primera y segunda instancia en Nueva York. El juicio es por unos 1.300 millones de dólares y constituirá antecedente para otras demandas por unos 10.000 millones de dólares y consecuencias de incremento de acreencias sobre el universo de acreedores ingresados a los canjes de deuda del 2005 y 2010. Por otro lado y desde el CIADI se demanda al país por el cumplimiento de sentencias que alcanzan los 500 millones de dólares. Son acciones realizadas por transnacionales que se sintieron afectadas por el cambio de política cambiaria a comienzo del 2002. Por si esto fuera poco, desde Washington, el FMI presiona para evaluar cambios en los mecanismos de medición del INDEC, según el acuerdo oportunamente suscripto por el organismo y el gobierno local.

¿Qué lecciones se pueden sacar sobre esta situación?

Está claro el papel hegemónico de EEUU y su capacidad para transferir la crisis al sistema mundial. EEUU se hizo potencia a la salida de la segunda guerra, como gran prestamista del mundo. Desde entonces protagonizó el apogeo de la dominación mundial inundando de bases y programas militares el planeta, invasiones y operaciones secretas y abiertas mediante, socializando el financiamiento del accionar terrorista.

Nuestro interrogante es si el mundo debe continuar financiando el terrorismo de Estado, y más aún, si se debe sostener la institucionalidad que habilita el poder global de EEUU. Claro que remitimos al orden financiero mundial y al papel de los organismos donde EEUU decide, caso del FMI y el Banco Mundial con sus agencias y anexos, caso del CIADI. La Argentina debe salir del CIADI, tal como lo hicieron países de Nuestramérica, caso de Venezuela, Bolivia o Ecuador, e incluso considerar el hecho que Brasil nunca adhirió al protocolo por el CIADI. Ecuador está organizando una Comisión Internacional para considerar la denuncia de los tratados bilaterales que atan a ese país a la presión de las transnacionales sobre la “seguridad jurídica” de sus inversiones. Es el camino que ya fue exitoso de auditoría e investigación de la deuda pública para determinar porciones de ilegitimidad.

Mientras EEUU cierra su gobierno por disputas políticas en su interior y se negocian autorizaciones para ampliar el endeudamiento público, los países con pretensión autónoma debieran desvincularse de una institucionalidad que alimenta la degradación estadounidense, que en su desesperación solo atinan a incrementar su papel de gendarme mundial a costa de una deuda cuyo costo se descarga sobre los pobres de EEUU y del mundo.

Julio C. Gambina es el Presidente de la Fundación de Investigaciones Sociales y Políticas, FISYP, Ciudad de Buenos Aires
. www.juliogambina.blogspot.com

Fuente: http://alainet.org/active/67988

Crisis política y económica Un presidente cercado, un mundo amenazado


Télam

La puja por el endeudamiento y el presupuesto en Estados Unidos implica, más allá del impacto económico, una onda de resonancia a nivel mundial. Porque las desigualdades y las crisis no son solo internacionales, sino que están dentro del propio país gobernado por Obama.

En las últimas horas del tercer día de la paralización del gobierno de Estados Unidos, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) Christine Lagarde lanzó una advertencia: si ese país no logra subir su límite de endeudamiento no solo dañaría a su economía, sino también la del resto del mundo y estimó que es necesaria una urgente solución.

Si la parálisis producida por la negativa a aprobar el presupuesto “es ya suficientemente nefasta, la incapacidad de subir el techo de la deuda sería peor aún”, dijo Lagarde, mientras que el Departamento del Tesoro recordó que el país "agotará su capacidad de endeudamiento” a más tardar el 17 de octubre próximo. Si no se llega a un acuerdo para subir el límite del país para endeudarse, los analistas esperan que después de esa fecha el gobierno se quede sin dinero para pagar las cuentas.

Esta es la realidad, pero suponiendo una solución, las pérdidas no son sólo económicas. En el marco de un mundo incierto, con una Europa en crisis, con un fundamentalista esquema de guerras de expansión increíbles en el siglo XXI, que no han podido ganar en ninguno de los casos. Afganistán, Irak, Libia, e incluso Siria, que está bajo ataque de las fuerzas mercenarias de la Organización del Atlántico Norte, la situación externa también es grave, tanto como la interna.

Estados Unidos y sus aliados han perdido credibilidad y podría decirse que solo están sostenidos por palabras: la poderosa organización, asimilada a la política de guerra, que son los medios masivos de comunicación y las nuevas tecnologías informáticas.

Perder credibilidad aumenta la inestabilidad, especialmente en Europa, que ha perdido demasiado con las guerras terroristas que se escenifican bajo el nombre de “guerra antiterrorista”, preventiva, sin límites y sin fronteras.

Los dirigentes europeos se encuentran frente a un espejo astillado, con severas crisis económicas y dramáticas realidades sociales. Esta nueva situación cae sobre esos países, que están actuando en total dependencia de Estados Unidos y los organismos financieros. “Si Estados Unidos pone a su deuda en default, se corre el peligro de enviar una señal a los mercados de que el país no es un tomador de préstamos creíble. Y a la vista del volumen de la deuda que circula en el sistema estadunidense, eso podría ser catastrófico”, advirtió desde Australia, David Smith, del Centro de estudios sobre Estados Unidos de la Universidad de Sidney.

Podría también golpear a América, Asia y África, precisamente en todos estos casos cuando se estaba viviendo una moderada “recuperación de la recesión de 2007-2008” señala otro analista.

GOLPES

El 30 de julio de 2012, David Brooks, corresponsal en Estados Unidos del periódico "La Jornada" titulaba su nota como “¿Golpe de Estado en Estados Unidos?”.

Advertía Brooks que los “súper ricos de Estados Unidos, y sus contrapartes en otras regiones del mundo han cometido lo que solo se podría describir como un intento de golpe de Estado. No solo controlan la economía, sobre todo mediante el sector financiero, sino buscan tomar el control de los procesos políticos”.

Estados Unidos estaba mostrando altos índices de pobreza, igual que los países que cumplieron las recetas neoliberales- rechazadas por los pueblos latinoamericanos desde fines del siglo pasado y en lo que va de este siglo y por los gobiernos actuales de la mayoría de sus países.

Estados Unidos es el país con mayor desigualdad social en el llamado Primer Mundo. Y a esto se agrega una concentración de la riqueza “sin precedentes, desde el periodo anterior de la gran depresión” recuerda Brooks.

Para esa fecha de 2012, 400 personas eran dueñas de más riqueza "que la mitad más pobre de la población estadunidense, 150 millones de personas (ahora calculadas en casi 200 millones). La familia Walton, los herederos de Wal-Mart, con una fortuna de casi 90 mil millones de dólares, tienen más riqueza que el 40 por ciento de abajo de la población estadunidense. El uno por ciento más rico controla 40 por ciento de la riqueza nacional”.

Ya los analistas esperaban entonces que el nivel de pobreza ascendiera a su punto más alto en 50 años. Se calcula ahora que uno de cada cuatro niños estadunidenses viven en la pobreza y va en escala ascendente.

“Según una investigación de economistas de la Universidad de California, mientras los ingresos del 1 por ciento más rico en Estados Unidos se duplicaron entre 1980 y 2010 (los del 0.1 se triplicaron), los ingresos del 90 por ciento de abajo se desplomaron casi 5 por ciento” señala el periodista. Y esto era a principios de 2012 .

Brooks recuerda que “igual que en los países en desarrollo, los ricos aquí insisten en que ellos son el motor de la economía; que sus intereses son los intereses nacionales, y que ellos son los que generan empleo, inversión, y oportunidad, así como los recursos para el desarrollo por medio de los impuestos que pagan. Pero igual que los ricos de los países que todos conocemos en el tercer mundo, los intereses de los ricos tienen poco que ver con los intereses nacionales”.

Y en este caso el informe de la Universidad de California analiza que los ricos no invierten sus fortunas en sus países ni pagan los impuestos que deben a su nación, sino hacen todo por ocultar sus riquezas y evadir sus responsabilidades fiscales.

“Entre 21 y 32 billones de dólares en riqueza financiera están escondidos en paraísos fiscales o en bancos en el extranjero (unas 80 jurisdicciones extranjeras), fondos tanto legales como de negocios ilícitos” sostiene el nuevo informe The Price of Offshore evisited de la red de investigaciones Tax Justice Network. “Ese monto equivale a más del PIB anual combinado de Estados Unidos y Japón”.

Este es un pincelazo sobre lo que sucede al interior del país, que se considera más rico y más democrático del mundo. Ahora en una crisis que se profundiza con cada día del cierre del gobierno.

Fuente: http://www.telam.com.ar/notas/201310/35650-un-presidente-cercado-un-mundo-amenazado.html

jueves, 10 de octubre de 2013

Microfascismos voraces



Noticias de Navarra


Antes de que el fascismo fuese declarado una ideología oficial y arrasara Europa, Karl Kraus fue capaz de detectarlo en muchos gestos cotidianos. Célebre es un artículo suyo de 1921 en el que denunciaba los viajes promocionales de un periódico de Basilea. Por un ajustado precio el diario ofrecía a sus lectores la posibilidad de acudir, como atracción turística, a los campos de batalla de Verdún, al tiempo que podían disfrutar de suculentas comidas en alojamientos de primera clase.
Décadas más tarde, Deleuze y Guattari hablaron de “microfascismos”, ese pequeño fascismo de banda, de gang, de secta, de familia, de pueblo, de barrio o de automóvil, del que no se libra nadie. Uno se topa con ese microfascismo en cualquier rincón donde se subvierte el deseo. Puede ocurrir que lo contemples en una capital de tercer orden, junto a los jardines de la diputación foral. Allí un joven negro pide limosna, hincado de rodillas en la acera, mientras una mujer mayor –huelga decir que blanca– entabla un diálogo de sordos con una frase esperpéntica: “¡Qué suerte tienes de estar así!”. Seguramente ella era una persona caritativa, incluso piadosa, que se quejaba de los achaques de su edad y admiraba la postura corporal del joven, pero en aquel momento era incapaz de ponerse en el lugar del otro, de ese cuerpo arrodillado, cuya fortuna se limitaba al espacio callejero y al reducido pavimento donde se apoyaba.
Los microfascismos crean un repertorio extraño con una cohorte de situaciones conocidas: un policía que se ríe en el desahucio de una familia, un obispo que confunde la homosexualidad con la prostitución, un empresario que pide recortar los permisos laborales por defunción familiar, un concejal que censura una conferencia local, un mozo que desgarra la ropa de una joven en fiestas, un actor que se mofa de la fealdad de los participantes en una manifestación, una periodista politóloga que en plena crisis elogia su bolso de marca y se autodefine como “Barbie Complementos” o, también, una parlamentaria que, tras oír las últimas medidas restrictivas de su partido contra los parados, exclama: “¡Que se jodan!”.
Todo microfascismo declara la guerra a la vida en común, destruye las redes de cuidado y empatía, anula las identidades, borra los rostros, fragmenta las sociedades e impulsa la sociofobia. Da igual que alguien se declare liberal, cristiano, demócrata o defensor de los derechos humanos. El microfascismo perfora todas esas ideologías y transmuta la ley del deseo, dislocando los espacios comunes y minando el suelo de la ética y de la convivencia.
Este microfascismo genera su propio inframundo, un territorio de perversidad, la negra provincia de Flaubert y Morand, con su marca de ausencias y olvidos, que se prolonga hasta nuestros hogares. Y cuando uno llega a casa y todo le parece pardo, escucha el eslogan publicitario de una óptica que anuncia sin rubor: “Adoro las marcas”. El deseo voraz no tiene límites. Ni piedad.
Fuente: http://www.noticiasdenavarra.com/2013/10/06/sociedad/microfascismos-voraces

La impunidad de las corporaciones mediáticas en su guerra contra los gobiernos disidentes



Blog de Cordura


Durante la guerra y ocupación de Irak en 2003, los Estados Unidos, al conocerse las torturas y violaciones de sus soldados en Abú Ghraíb, emitieron un comunicado dirigido a la comunidad internacional en el que decían que no consentirían que ninguno de sus soldados fuera juzgado por crímenes de guerra. Ya en 2002 el gobierno estadounidense había conseguido una resolución del Consejo de Seguridad de NN.UU. por la que se eximía a las fuerzas estadounidenses de la jurisdicción de la Corte Penal Internacional por crímenes de guerra, genocidio, o crímenes de lesa humanidad cometidos en relación con operaciones de la ONU establecidas o autorizadas. La impunidad no se garantizaba solo a los soldados estadounidenses sino también a los mercenarios y empresas contratadas para la guerra, es decir, al sector privado. Dicha resolución se prolongó al 2004. En realidad se trataba de hacer explícito, por un lado, quién mandaba en el mundo y en los organismos internacionales, una vez terminada la bipolaridad, y por otro, de evidenciar, una vez más, la prevalencia de la fuerza sobre el derecho. Este tipo de actuaciones, cuando se hacen públicas, generan indignación entre las poblaciones y gobiernos que sufren las consecuencias de las acciones bélicas estadounidenses y también cierto rechazo, aunque con la boca pequeña, de los socios europeos. Sin embargo, las intervenciones militares directas son la cara más visible de la injerencia en países soberanos; los golpes de Estado, el derrocamiento de gobiernos y la guerra encubierta son las prácticas más habituales del ejercicio del dominio mundial.
Estas guerras encubiertas no han necesitado de resoluciones ni acuerdos para proteger a las fuerzas estadounidenses, porque los agentes que suelen llevarlas a cabo, en general, son ciudadanos, empresas o militares de los propios países a desestabilizar, financiados y alentados por las agencias estadounidenses creadas al efecto, como la Agencia Central de Espionaje (CIA). Se atribuye a Henry Kissinger la expresión “Pinochet es un hijo de puta. Pero es nuestro hijo de puta”.
En las guerras imperiales encubiertas, desde el inicio de la Guerra Fría, los oficiales y la tropa que llevan la voz cantante son las corporaciones mediáticas que gozan prácticamente de impunidad absoluta para operar, resguardadas por la consigna de la "libertad de información" considerada a su vez una extensión de la “libertad de expresión”.(1)
El espionaje, el terror y la guerra psicológica tienen en los medios de comunicación masivos y en los periodistas sus principales aliados, y en las corporaciones mediáticas su Estado Mayor. Desde la II Guerra Mundial se utilizan los métodos de guerra psicológica, que incluyen el uso de la propaganda a través de los medios de comunicación, aunque ha sido con el desarrollo de las nuevas tecnologías de la comunicación y la información (NTIC) cuando este tipo de operaciones ha adquirido mayor importancia pues la potencialidad de este arma para destruir al gobierno que se considera enemigo se ha multiplicado exponencialmente. La definición técnica de la guerra psicológica es empleo planificado de la propaganda y de la acción psicológica orientadas a direccionar conductas, en la búsqueda de objetivos de control social, político o militar, sin recurrir al uso de la armas, o en forma complementaria a su uso; y su fin último es incidir en la población civil de los países “enemigos” para que, una fracción del pueblo, erigida en totalidad y con el consentimiento del resto, sea quien derroque al gobierno.
Se trata de un hecho histórico reconocido ya en 1977 por Carl Bernstein, ex redactor del diario Washington Post y uno de los periodistas que denunció el escándalo Watergate, quien afirmó entonces que en veinticinco años las principales empresas de información habían colaborado de forma habitual con la CIA. En 2009, Maxime Vivas señalaba que esa organización estaba infiltrada en los medios de comunicación franceses y recogía las palabras de William Colby, ex director de la misma, diciendo que “la CIA controla a todos los que son importantes en los principales medios de comunicación”, y las de un agente de la organización: “Podemos encontrar periodistas más baratos que una buena prostituta, por doscientos dólares mensuales.”
Sin embargo, las distintas agencias norteamericanas no solo operan poniendo a su servicio a periodistas, muchas veces basta con que empresas norteamericanas se hagan con participación en los grupos empresariales a los que pertenecen los medios. De esta forma se garantiza que las líneas editoriales y las noticias no vayan en contra de los llamados “intereses norteamericanos”. Otras, se colabora financiando y distribuyendo la información adecuada a los medios locales a través de las agencias de información. Es importante tener en cuenta que Estados Unidos y la Unión Europea controlan el 90% de la información del planeta y que de las 300 principales agencias de prensa, 144 tienen sede en Estados Unidos, 80 en Europa y 49 en Japón. Sin duda hay muy poco margen para una información veraz, contrastada y no subordinada a las directrices imperiales. La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) es uno de los principales organismos regionales en donde se trazan las pautas a seguir por los medios privados en una estrategia conjunta de desestabilización de gobiernos poco afines a Estados Unidos.
Hay que añadir que en América Latina, las corporaciones mediáticas no solo han sido grupos económicos con los que acumular beneficios y desde donde servir a los intereses neocoloniales, sino que se convirtieron tempranamente en sujetos y espacios desde donde las élites criollas hacen política. Con el ascenso de los gobiernos progresistas, especialmente en Venezuela, Ecuador y Bolivia, se convirtieron sin mayor esfuerzo en agentes golpistas y desestabilizadores. Podemos decir que las agencias norteamericanas dedicadas a la guerra encubierta no han necesitado grandes inversiones de esfuerzos ni recursos en estos medios.
La actuación de las corporaciones mediáticas locales e internacionales contra el proceso venezolano es un caso paradigmático de guerra encubierta. Se implicaron abiertamente en el golpe de estado contra el presidente Hugo Chávez en el 2002, y desde entonces no han parado los bombardeos mediáticos que se recrudecen especialmente en los periodos electorales. Con la desaparición de la figura carismática de Chávez, el proceso venezolano se hace más vulnerable, como ya apuntaba el informe de Inteligencia a la Comisión del senado norteamericano (2012), y por tanto la campaña desestabilizadora va in crescendo. Los intentos de golpe de estado siguen siendo liderados por la oposición venezolana a través de los medios de comunicación.
La forma de actuar sigue pautas que se repiten y cuyos antecedentes podemos rastrear sin ir muy atrás en el tiempo en el golpe de estado a Salvador Allende en Chile. La forma en que actuaron los medios responde a parámetros establecidos por los manuales de guerra encubierta. El primer paso es preparar las condiciones para que la población acepte la inevitabilidad de un golpe de Estado, se alimenta y crea la imagen de caos económico y social, algo relativamente fácil al hacerse de forma coordinada con los sectores económicos que, por ejemplo, acaparan alimentos básicos, sabotean instalaciones eléctricas, etcétera. Se responsabiliza al gobierno de todos estos desastres y se va preparando a la ciudadanía para los “salvadores” que pondrán orden, la oposición y, en su defecto, las fuerzas del orden (policías y militares) que entregarán el poder cuando se restablezca la situación.
Los medios se encargan de magnificar los desastres económicos, ilustrar y dar voz a las víctimas de las políticas gubernamentales, alientan las discrepancias entre los sujetos políticos, tratan de socavar la confianza en los dirigentes, manipulan los símbolos nacionales y la religión, exageran, simplifican, omiten informaciones, hacen insinuaciones y fabrican noticias. En general, se trata de crear la imagen del caos económico y social. La desinformación y la mentira se combinan para incrementar la tensión y el miedo.
Los pueblos no suelen apoyar golpes de estado pero sí suelen solidarizarse con reivindicaciones aparentemente justas. Por eso, las reivindicaciones de algunos sectores de estudiantes y trabajadores que se sienten afectados por las políticas gubernamentales serán las privilegiadas por los medios, nacionales e internacionales. En estos momentos podemos encontrar titulares como el de El Nuevo Herald “Universitarios en Venezuela reclaman autonomía y recursos”. También reivindicaciones políticas que se consideran propias de la formalidad democrática como por ejemplo el caso de las elecciones del 14 de abril en las que la oposición se negó a reconocer el triunfo del candidato Nicolás Maduro y utilizó la excusa del recuento total de los votos. Los medios acuñan las razones para alimentar el descontento y dirigen la responsabilidad hacia el gobierno. Al mismo tiempo, las medidas que trata de poner el gobierno para paliar la situación, por ejemplo de desabastecimiento, son presentadas como autoritarias. Así el diario El País titulaba “Maduro ordena militarizar los súper”.
La imagen de caos y crispación es evidente en casi todos los titulares de El País, buque insignia de la corporación mediática PRISA (mayoritariamente participada por capital estadounidense), tales como “La oposición venezolana denuncia 'in extremis' el fraude electoral”, “La caza del dólar en Venezuela”, “Venezuela asoma como punto de salida internacional de la cocaína”, “Chávez nos sentenció a la guerra”, “Venezuela echa a tres diplomáticos de Estados Unidos acusados de sabotaje”. Las élites venezolanas se sienten permanentemente amenazadas por el proceso de transformación y reformas económicas que ha puesto en marcha la revolución bolivariana, pero también Estados Unidos y sus socios sienten desde hace 14 años esa amenaza pues ven cómo América Latina, liderada por Venezuela, se escapa a sus planes neocoloniales a través de la integración regional, la defensa de la soberanía y la independencia.
El golpe de estado se ha convertido en una prioridad de la agenda política no solo de la oposición venezolana sino de Estados Unidos y Europa. El golpe que destituyó al presidente Manuel Zelaya en Honduras (2009), el frustrado golpe en Ecuador (2010), el golpe encubierto al presidente Fernando Lugo en Paraguay (2012), además de revertir los procesos transformadores de estos países tienen como función rodear a Venezuela de gobiernos hostiles, debilitar y frustrar los procesos de integración regional como el ALBA o la CELAC. De ahí que las corporaciones mediáticas tanto locales como internacionales se empleen a fondo contra el proceso venezolano.
A pesar de que históricamente ha sido posible demostrar la implicación de los medios de comunicación en los golpes de estado, por ejemplo, El Mercurio y La Tercera en Chile en 1973, o RCTV, Globovisión, Venevisión y Televen, en el golpe de Estado del 11 de abril de 2002 en Venezuela, ninguno de los responsables de estas empresas de comunicación está en la cárcel. La libertad de expresión ha sido y sigue siendo la cobertura legal que garantiza la impunidad de las corporaciones mediáticas en su servicio a las guerras encubiertas; y el subterfugio para operar sin restricciones contra gobiernos democráticamente elegidos.
Nota
(1) El derecho a la libertad de información originalmente no se refiere a la libertad de los medios de comunicación para informar o publicar noticias sino al derecho de acceso a la información en manos de organismos públicos que tiene que ser accesible a todos los ciudadanos. La libertad de expresión es un derecho individual que utilizan los periodistas y dueños de periódicos para protegerse cuando son acusados de manipulación, falsedad, etcétera.
Ángeles Diez Rodríguez es Doctora en Ciencias Sociales y Políticas. Profesora de la Universidad Complutense de Madrid.

Fuente original: http://lacomunidad.elpais.com/periferia06/2013/10/6/la-impunidad-las-corporaciones-mediaticas-su-guerra-contra

Washington y el atentado contra el avión de Cubana

6 de octubre de 1976



¡Tenemos una explosión y estamos descendiendo inmediatamente! ¡Tenemos fuego a bordo!” Era la voz angustiada de uno los pilotos de la nave de Cubana de Aviación al comunicarse con la torre de control del aeropuerto de Seawell, Barbados. Hacía unos nueve minutos había despegado.
- ¡Nos estamos quemando intensamente!
- ¡Eso es peor! ¡Pégate al agua! ¡Felo, pégate al agua!”
Fueron las últimas palabras que escucharon los controladores. Eran las 12h28 de ese 6 de octubre de 1976. Convertido en una bola de humo y fuego, el avión cayó al mar. Perecieron sus 73 pasajeros. Cinco minutos antes se había producido una explosión a su interior. El vuelo CU-455 había salido de Guyana, realizado escala en Trinidad y Barbados, y se dirigía a Jamaica para finalizar recorrido en La Habana.
Esa misma noche los dos responsables fueron capturados por la policía de Trinidad. En la mañana habían subido al avión en esa isla caribeña y aterrizado en Barbados, luego de depositar el explosivo. Al saber del “éxito” de su acción el nerviosismo los tomó por asalto, decidieron dejar el hotel y regresar a Trinidad. Ya en esta otra isla, en el trayecto a un hotel, creyendo que el conductor del taxi no entendía español hablaron del estallido del avión. Su estado de casi pánico los hizo sospechosos. Luego de dejarlos, el taxista fue a la policía. Poco después de su arresto, los dos hombres reconocieron su culpabilidad. Eran los venezolanos Hernán Ricardo y Freddy Lugo.
Con sus declaraciones muy pronto se llegó a quienes habían planificado el acto terrorista. Las autoridades venezolanas allanaron las oficinas de las empresas de seguridad de Luis Posada Carriles, donde encontraron, entre otros, las grabaciones de los mensajes que Ricardo había hecho. Desde los hoteles de las islas caribeñas había informado a Posada que “el ómnibus se había hundido “con los perros adentro”.
Posada Carriles había sido reclutado por la CIA en 1960. Fue de los seleccionados para participar de las operaciones especiales de sabotaje contra la Cuba revolucionaria. En una entrevista dada al New York Times el 12 de julio de 1998 Posada Carriles dijo: “La CIA nos lo enseñó todo... todo. Cómo usar explosivos, cómo matar, hacer bombas... nos entrenaron en actos de sabotaje.” Después de la Crisis de los Mísiles, octubre de 1962, Posada Carriles se enroló en el ejército estadounidense, graduándose de oficial.
Según cuenta en su autobiografía, en 1969 viajó a Venezuela donde fue incorporado a los servicios de seguridad política de ese país. “Unos pocos fuimos recomendados a diferentes gobiernos, para actuar como instructores de personal en el campo de la lucha antisubversiva o como asesores en materia de seguridad nacional.1 Ahí llegó a ocupar el cargo de Comisario Jefe en la Dirección General Sectorial de los Servicios de Inteligencia y Prevención, DISIP. “Desde mi posición combatí sin tregua a los enemigos de la democracia venezolana.” Lo que significó la tortura y muerte a muchos ciudadanos de la oposición, no sólo armada. Aunque seguía guardando el contacto directo, en 1974 se desvincula oficialmente de la DISIP para crear su propia empresa de seguridad, para lo cual viaja a Estados Unidos a adquirir el material necesario.
El otro detenido como autor intelectual del atentado terrorista fue el cubano y ex pediatra Orlando Bosch Ávila. Seis días después de la salvaje acción, el New York Times informó que Bosch podría ser uno de los responsables. Entonces se conoce públicamente que el terrorista estaba en Caracas. Aunque buscado por el FBI, por haber violado la libertad condicional que tenía por un atentado terrorista, Bosch había llegado al aeropuerto de Caracas en la noche del 7 de septiembre de 1976. “Llegó a Venezuela procedente de la República Dominicana, con escala en Nicaragua”, narró en su libro Posada Carriles, quien estuvo en el comité de recepción. En Managua el cónsul venezolano le había entregado una visa especial, ante “instrucciones” del alto gobierno de su país. Bosch portaba un pasaporte dominicano con nombre falso.
Bosch fue alojado en uno de los principales hoteles de Caracas, y al día siguiente es trasladado hasta las oficinas de la DISIP donde le extendieron un carné de funcionario. “Desde ese momento, el Dr. Bosch está investido de una autoridad que le permite portar toda clase de armas y ejercer lo correspondiente a su cargo”, cuenta Posada. A Bosch se le facilitaron armas y dos hombres para su seguridad. De tan alto nivel era su estancia, que el 10 de octubre debía encontrar al propio presidente Carlos Andrés Pérez.
Posada y Bosch fueron arrestados el 14 de octubre en Venezuela.
Guyana, Cuba, Barbados y Trinidad entregaron a las autoridades venezolanas toda la información y pruebas recogidas sobre la voladura del avión y sus responsables. Washington decidió no colaborar, además de negar categóricamente cualquier vinculo con los comprometidos. Empezó por rechazar el detallado testimonio de los taxistas que, en Barbados, llevaron en dos ocasiones a los terroristas hasta la embajada, aunque Ricardo y Lugo precisaron con qué funcionario habían hablado. Esto hizo parte de los documentos que el gobierno de Bridgetown presentó ante el Consejo Permanente de Seguridad de la ONU que investigó el acto terrorista. De nada sirvió que Ricardo admitiera bajo juramento ser un operativo de la CIA. Lugo aseguró al comisario principal adjunto de policía de Trinidad que ambos trabajaban para la Agencia. Y más: en la agenda de Ricardo se encontró el teléfono de un alto funcionario de la embajada en Caracas.
Las denuncias realizadas por el dirigente Fidel Castro, involucrando a la CIA, tuvieron cierta repercusión mundial, en particular las realizadas el 15 de octubre cuando dijo: “Al comienzo, no estábamos seguros si la CIA había organizado el sabotaje directamente, o si lo había preparado cuidadosamente por intermedio de su organización encubierta [se refiere al Coordinación de Organizaciones Revolucionarias Unidas, CORU], formada por contrarrevolucionarios cubanos. Ahora, creemos firmemente que la primera suposición era la correcta. La CIA participó directamente en la destrucción del avión de Cubana en Barbados.
Días después, ante tales acusaciones y la presión de la prensa, el secretario de Estado Henry Kissinger reaccionó para decir que la posición del gobierno de La Habana era “hostil e irresponsable.” Pero el gobernante cubano no mentía. Es más: se quedaba corto en las afirmaciones. Kissinger sí sabía de qué hablaba Castro. Pero debieron pasar trece años para que se mostraran públicamente unos pocos documentos clasificados “TOP SECRET”, y más de un cuarto de siglo para que otros vieran luz. Durante todos esos años Washington sostuvo que no sabía nada.
Revelaciones y complicidades
Sólo dos días después del atentado, el director del FBI envió un documento secreto, calificado de “máximo nivel y prioridad”, a los catorce directores de las más importantes agencias de inteligencia y seguridad de Estados Unidos, que por lógica incluía al de la CIA, George Bush padre, y al de la Dirección de Inteligencia e Investigación del Departamento de Estado, INR. El 7 de octubre de 1976 la fuente confidencial [...] prácticamente admitió que Posada y Bosch habían sido los arquitectos de la voladura de la aeronave y prometió dar más detalles [...].” 2
 El 18 de octubre Kissinger recibió otro informe, y ahora de su subordinado, el jefe de la INR. Se  le detallaba quiénes eran los implicados, así como sus nexos con la CIA y otras dependencias oficiales estadounidenses. “[Línea tachada en el documento3] El nombre y número de teléfono del Agregado Legal de EEUU Leo fueron descubiertos en la libreta de apuntes de Lugo cuando él fue arrestado en Trinidad. Leo dice que no ha tenido contacto con Lugo y conjetura que su nombre y teléfono fueron comunicados a Lugo por Posada [...] Nuestro Agregado Legal (Joseph Leo) conoció a Posada cuando este último trabajaba [Palabras tachadas] y después de su dimisión Posada siguió contactando a Leo en algunas ocasiones [...]”
El 2 de noviembre el FBI entregó un “Informe Secreto de Inteligencia”, titulado “Voladura del Avión de Cubana DC-8 cerca de Barbados, Indias Occidentales, 6 de octubre de 1976”. Ahí se dijo que justo el día anterior otro cubano recomendado por la CIA al gobierno de Venezuela, Ricardo Morales, el cual tenía el cargo de comisario de la Sección de Contrainteligencia de la DISIP, comunicó que el 23 y 24 de septiembre de 1976 se realizaron reuniones en un importante hotel de Caracas. Posada Carriles había participado. De acuerdo con Morales, ahí se “discutieron algunos planes relacionados con la voladura de un avión de Cubana.”
Ese documento, que sólo fue desclasificado el 18 de mayo del 2005, también dejó en claro la responsabilidad de las altas autoridades gubernamentales venezolanas, empezando por el presidente. En el informe de su Dirección de Inteligencia a Kissinger se mencionaba parte de esa relación. “[Palabras tachadas], se dice que el presidente venezolano Carlos Andrés Pérez le tiene mucha simpatía a Bosch, y le ha permitido viajar libremente por el país y solicitar fondos con la condición de que Venezuela no sería utilizada como base de operaciones o lugar de refugio. Bosch presuntamente prometió no participar en actividades terroristas mientras estuviera en Venezuela [...]”
El 21 de junio de 1976 la CIA envió un memorando a trece agencias de seguridad e inteligencia, incluyendo la del Ejército, la Marina, el FBI y la INR del Departamento de Estado. Desde fecha tan temprana se sabía de la preparación de un atentado contra una nave comercial cubana. “Objeto: Posibles planes de extremista exiliado cubano para destruir una aeronave de cubana [...] Un grupo de exiliados cubanos extremistas, de los cuales Orlando Bosch es dirigente, planea colocar una bomba en un vuelo de la aerolínea Cubana viajando entre Panamá y La Habana [...]”. Mientras que en un informe de la INR a Kissinger se le recordaba lo anterior y ampliaba: “Una fuente del FBI ha dicho que hicieron un intento [los terroristas] pero la bomba no estalló. Un segundo esfuerzo fue hecho en Jamaica el 9 de julio, pero la bomba estalló antes de que la maleta en que estaba escondida fuera colocada dentro del avión [...]”
Esa información nunca fue compartida con las autoridades cubanas. No existe ningún documento donde se diga que se hizo algo para evitar el atentado.
La presión internacional montó. El piso se le empantanaba a Washington. Algunos ojos al interior de Estados Unidos quisieron mirar acusadoramente hacia la CIA, dirigida por Bush padre. Este hizo todo lo posible para que los mecanismos de investigación judicial la ignoraran, aunque estos tampoco ese mostraron interesados en ver alguna conexión.
Los medios de prensa estadounidense, que en la primera semana informaban continuamente del caso, empezaron gradualmente a silenciarse. Además, inesperadamente, la prensa empezó a centrar su atención en un tema que surgió de la nada: la presunta responsabilidad de Fidel Castro en el asesinato del presidente John F. Kennedy, el 22 de noviembre de 1963. Cuando una comisión del Congreso negó rotundamente tal implicación4, la voladura del avión era cosa del pasado. La cortina de humo había funcionado.
Además de ocultar deliberadamente información, el gobierno estadounidense intentó realizar otra alevosa acción. En el informe del FBI de “Máximo nivel y prioridad”, se dice que el 7 de octubre de 1976, justo un día después del atentado, y en vista de que los autores materiales habían sido arrestados, alguien, cuyo nombre está tachado en el texto desclasificado, “estaba coordinando para que Posada Carriles y Orlando Bosch Ávila abandonaran Venezuela lo antes posible [...]”  El 18 de octubre su Dirección de Inteligencia informaba a Kissinger: “ [Dos líneas tachadas en el original] Actualmente, Estados Unidos está tratando que Bosch sea deportado de Venezuela a Estados Unidos, donde será sujeto a un encarcelamiento inmediato por haber violado su libertad condicional [...]” Era la mejor solución. Ya en ese territorio, se tendría la seguridad de que los terroristas no soltarían información sensible que implicara los intereses estadounidenses y a sus agencias de seguridad, en particular la CIA. Pero no se logró.
El 4 de agosto de 1987 el tribunal venezolano por fin dictó sentencia: veinte años contra los autores materiales. A pesar de las pruebas absolvió a Bosch. No se pronunció sobre Posada, aduciendo que éste se había fugado. Efectivamente, el 18 de agosto de 1985 se escapó de una cárcel de máxima seguridad, después de varios infructuosos intentos. El veredicto se daba después de un proceso largo, torpedeado, azaroso, y con múltiples intentos de corrupción. La jueza que siguió el caso en lo civil, lo dejó por amenazas. Cuando inexplicablemente lo pasaron a la justicia militar, el presidente de la Corte Marcial no cedió a las presiones y amenazas, entonces le asesinaron un hijo. 5
Sin importar sus antecedentes terroristas, la embajada estadounidense en Caracas le entregó un pasaporte de “emergencia” a Bosch para que ingresara a Estados Unidos. Quien lo autorizó fue el embajador Otto Reich, un cubano-estadounidense, ex oficial del ejército, muy cercano al ya vicepresidente George Bush padre. Venía de trabajar en la Oficina de Diplomacia Pública para América Latina y el Caribe (Office of Public Diplomacy for Latin America and the Caribbean), creada por Ronald Reagan como unidad de guerra sicológica e intoxicación mediática, en el Departamento de Estado. 6
Cuando Bosch llegó a Miami, el 16 de febrero de 1988, es arrestado por haber violado la libertad bajo palabra que le impedía salir del país. Bosch prefirió entrar a Estados Unidos a pesar de haber podido entablar una demanda por los años pasados en la cárcel. Henry Adorno, uno de los abogados de la empresa Bacardí se encargó gratuitamente de su caso7. El Departamento de Justicia intentó su expulsión en junio de 1989, pero 31 países se negaron a recibirlo a pesar de las presiones políticas del Departamento de Estado. Sólo Cuba exigió que se lo entregaran, pero ni le contestaron. Para apoyar su requerimiento, en esa oportunidad el Departamento de Justicia exhibió algunos de los documentos pedidos al FBI, al Departamento de Estado y a la CIA. Es ahí cuando aparecen las pruebas que Washington decía no poseer sobre la voladura del avión. Apenas el Servicio de Migración y Naturalización, SIN, anunció la posibilidad de expulsarlo por “extranjero indeseable”, empezó a recibir amenazas de bomba.
El 17 de julio de 1990, el ya presidente George Bush padre determinó darle el “perdón”, exonerarlo de la cárcel, salvarlo de una posible expulsión del país y otorgarle residencia en Miami. Hasta el FBI se había opuesto a su liberación. El único gran diario estadounidense que se preocupó de denunciar tal procedimiento, fue el New York Times, quien escribiría un encendido editorial el 20 de julio. “En nombre de la lucha contra el terrorismo, Estados Unidos envió a la Fuerza Aérea a bombardear Libia y al Ejército a invadir a Panamá. Sin embargo, ahora la Administración Bush mima [coddles] a uno de los terroristas más notorios del hemisferio. ¿Y por qué razones? La única evidente es granjearse el favor del sur de la Florida.” En otro de sus partes, el editorial señalaba que el Secretario de Justicia no lo debió liberar por exigencias legales sino por una “visible presión política, malgastando la credibilidad estadounidense en materia de lucha contra el terrorismo”.
Orlando Bosch Ávila fue entrevistado el día que se recordaba el 30 aniversario del derribo de la nave de Cubana, 6 de octubre del 2006. El periodista Andy Robinson, del diario La vanguardia, de Barcelona, le preguntó si era un “blanco legítimo” esa acción. “Para mí es un blanco de guerra. Hay muchas cosas que no puedo decir. Pero eran acciones de guerra. Y aquel avión era un avión de guerra. Iban coreanos del norte, guyaneses. Comunistas todos. Los deportistas llevaban cinco medallas de oro de esgrima […] Habíamos acordado en Santo Domingo [cuando se formó el CORU] que todo lo que salga de Cuba para darle gloria a Fidel tenía que correr el mismo riesgo que los que combatimos la tiranía.” Bosch Murió el 27 de abril 2011en Miami.
Al fugarse Posada Carriles fue trasladado a El Salvador, donde pasó a participar en la guerra contra el gobierno sandinista de Nicaragua, como parte del aparato logístico de la “contra” (de contrarrevolución), grupo mercenario dirigido desde la Casa Blanca en Washington. Su jefe era Félix Rodríguez, un alto oficial de la CIA, popular por haber supervisado la captura y asesinato del Che Guevara en Bolivia. Rodríguez, a su vez, tenía dos jefes: Oliver North del Consejo Nacional de Seguridad, y el vicepresidente de Estados Unidos, George Bush. A pesar de la prohibición del Congreso estadounidense a todo apoyo financiero a los contras, Bush recolectó fondos de todas partes y por todos los medios. Uno de ellos fue la venta ilegal de armas a Irán, a través de Israel, que condujo en 1986 al escándalo "Irán-Contra". Pero también con dinero del trafico de cocaína, en momentos en que Washington se desgarraba las vestiduras en una presunta “guerra al narcotráfico". Una Comisión especial del Senado, dirigida por John Kerry (actual jefe del Departamento de Estado), demostró la existencia de una alianza entre la CIA y la mafia colombiana. Fue la red "droga por armas", que llegaba hasta la puerta de la oficina del vicepresidente Bush... 8
Así se "descubre" que el prófugo terrorista Posada Carriles estaba trabajando de manera indirecta, nuevamente, para la Casa Blanca. En las audiencias ante el Congreso, Rodríguez dijo que era "buen amigo, "hombre honorable". Testificó que lo habían ayudado a fugarse porque "merecía estar en libertad.". "Lo necesitábamos". No se le preguntó más sobre Posada. Él lo narra con detalles en su autobiografía.
Después, Posada Carriles reaparecería muy esporádicamente en la prensa. En 1997 le dio una extensa entrevista al New York Times 9. Sostenía que ni la FBI ni la CIA lo molestaban. Que tenía un pasaporte estadounidense. Que era el responsable intelectual de los atentados a los centros turísticos que se sucedieron por esas fechas en Cuba, y que le costaron la vida a un turista italiano. En noviembre 2000 fue detenido cuando intentaba poner una bomba en la Universidad de Panamá donde hablaría Fidel Castro, en el marco de la décima Cumbre Iberoamericana. Cuba pidió su extradición: le fue negada. Posada fue condenado a 8 años de prisión, pero el 26 de agosto 2004 fue amnistiado por Mireya Moscoso pocas horas antes de dejar la presidencia. Salió casi clandestino rumbo a Honduras, junto a los otros tres cómplices, también amnistiados. Moscoso llamó, entonces, al embajador estadounidense en Panamá para confirmarle la liberación. Poco tiempo después Posada ingresó a Estados Unidos, donde fue arrestado por… haber ingresado ilegalmente al país. En abril de 2007 sería dejado en libertad, y hoy vive en Miami, aunque Cuba y Venezuela lo piden en extradición.
El 7 de septiembre de 1988, el senador estadounidense Tom Harkin planteó una serie de preguntas al vicepresidente y candidato a la presidencia, George Bush padre, durante una audiencia especial del Senado.10 El interpelado no estaba presente, pero tampoco nunca las contestó, pues dada su alta envestidura no estaba obligado. Dos de ellas:
“[…] El votante norteamericano se merece respuestas de George Bush a algunas preguntas difíciles acerca de sus relaciones y las de su oficina vicepresidencial con un conocido terrorista internacional, Luis Posada Carriles. Pregunta 1. Sr. Bush, ¿qué sabe usted acerca de Luis Posada? […]”
Pregunta 4. Sr. Bush, ¿Cuándo usted fue director de la CIA en 1976, investigó alguna vez el papel de Posada y de otros cubanos en el atentado al avión de Cubana? […] No sólo era Posada un miembro de la CORU, sino que trabajaba para la CIA por contrato hasta 1975 […] La pregunta real es, dado los vínculos pasados de Posada con la CIA, el conocimiento de la CIA de la conexión cubana con el atentado al avión comercial y el atentado a Letelier en 1976, ¿por qué, como director de la CIA, usted no tenía conocimiento de la existencia de Posada en ese tiempo? ¿Por qué no fue tomada ninguna acción en ese momento?”
Este texto, con algunas modificaciones, ha sido retomado del libro del autor "El Equipo de Choque de la CIA". Editorial El Viejo Topo, Barcelona, 2010. También ha sido editado en Cuba, Venezuela, Francia y Brasil.
 Notas:
1 Posada Carriles, Luis. Los caminos del Guerrero. Sin editor conocido, ni país de publicación. Agosto, 1994.
2 Los documentos oficiales desclasificados aquí presentados, pueden encontrarse en la “web” del National Security Archive, un instituto de investigación de la Universidad George Washington. http://www.gwu.edu/~nsarchiv/
También se pueden encontrar varios de esos documentos en: Cotayo, Nicanor León. Crimen en Barbados. Ed. Ciencias Sociales. La Habana, 2006.
3 Regularmente, antes de desclasificar totalmente un documento, se tachan palabras, frases y hasta párrafos enteros. Así se siguen ocultando nombres y/o sucesos.
4 Jean Pierre Clerc. Les quatre saisons de Fidel Castro. Ed. Seuil, París, 1996
5 Ver: Herrera, Alicia. Pusimos la bomba... ¿y qué?. Editora Política. La Habana, 2005. Rosas, Alexis y Villegas, Ernesto. El terrorista de los Bush. No se señala editorial. Caracas, 2005.
6 Labarique,  Paul y Lepic, Arthur. “Otto Reich et la contre-révolution” . http://www.voltairenet.org/article13891.html
7 La empresa ronera Bacardí, durante los años sesenta financió a organizaciones terroristas, organizadas por la CIA, buscando acabar con la revolución cubana. Una de ellas se llamó Representación Cubana en el Exilio, RECE. Ver: Calvo Ospina, Hernando. Ron Bacardí. La guerra Oculta. Ed. Red de Consumo Solidario. Madrid, 2000.
8 Llamada Comisión Kerry: Subcommittee on Terrorism, Narcotics and International Operations of the Committee on Foreign Relations, U.S. Senate. Government Printing Office. Washington, 1989.
9 The New York Times. 12 de julio de 1998
10 Acta del Senado, 22 de septiembre de 1988 (Día legislativo, miércoles 7 de septiembre de 1988) Congreso 100, Segunda Sesión. Acta del Congreso 134 S 13037. Referencia: Vol. 134, No. 131. Washington DC.
Hernando Calvo Ospina es periodista y escritor colombiano, residente en Francia y colaborador de Le Monde Diplomatique. Su página web: http://hcalvospina.free.fr/
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

La derecha israelí arremete contra los libros de texto

Los partidos conservadores cabildean para eliminar la historia palestina del currículo escolar


Al Jazeera

Traducido para Rebelión por Germán Leyens

El gobierno derechista de Israel y sus partidarios están acusados de avivar una atmósfera de creciente intimidación e intolerancia en las escuelas y entre grupos que trabajan por una solución pacífica del conflicto israelí-palestino.
Los últimos esfuerzos de la derecha para silenciar el disenso han incluido la censura de libros escolares y el intento de silenciar a organizaciones que plantean preguntas desagradables sobre Israel y su pasado en lo que parece ser una creciente guerra por las mentes de los israelíes.
Grupos aliados del Gobierno trataron de impedir la reciente celebracíón de una conferencia internacional en Tel Aviv que examinó los eventos que rodearon la creación de Israel en 1948, conocidos como la “Guerra de Independencia” por los israelíes y la “Nakba”, o catástrofe, por los palestinos.
Al mismo tiempo, se supo que uno de los grupos de extrema derecha involucrados, Im Tirtzu, había iniciado una campaña para clausurar la organización responsable de la conferencia, Zochrot, acusándola de violar la ley israelí al “rechazar la existencia de Israel”.
Zochrot cuestiona el mayor tabú de Israel: el derecho de millones de palestinos a retornar a las casas de las cuales ellos y sus antepasados fueron expulsados en 1948. Muchos israelíes se oponen vehementemente a una acción semejante porque consideran que significa el fin de la judeidad del Estado.
Eitan Bronstein, fundador de Zochrot, dijo que la conferencia de dos días había sido particularmente amenazante para la derecha. “Por primera vez consideramos más que solo un derecho teórico al retorno”, dijo.
“Esta vez el énfasis se concentró en considerar cómo podemos implementar el retorno. Los refugiados incluso nos ofrecieron modelos simulados por ordenador de cómo podría hacerse sobre el el terreno”.
La oportunidad es embarazosa para Israel porque las conversaciones de paz con los palestinos, atascadas hace tiempo, se reanimaron recientemente bajo presión de EE.UU. Uno de los problemas cruciales por resolver es si se debería permitir que los refugiados vuelvan a más de 500 aldeas destruidas por Israel.
De un modo más general, grupos de extrema derecha cercanos al gobierno de Benjamin Netanyahu han buscado maneras de impedir definitivamente el financiamiento de organizaciones consideradas demasiado críticas hacia Israel o que trabajan para proteger los derechos de los palestinos bajo la ocupación.
Enseñanza politizada
Durante el verano, uno de los partidos de la coalición gobernante introdujo legislación para bloquear un financiamiento semejante para lo que califica de actividad “antiisraelí”.
Un grupo derechista que ayudó a redactar la legislación, NGO Monitor, utilizó la conferencia Zochrot para subrayar la ilegitimidad del financiamiento exterior.
Yitzhak Santis, un funcionario de NGO Monitor, dijo que los patrocinadores europeos de la conferencia habían conspirado en un evento que equivalía a “un llamado para la eliminación de Israel como la nación Estado del pueblo judío”.
El Gobierno también ha sido atacado por sus crecientes esfuerzos para custodiar el currículo escolar para eliminar referencias a la Nakba y minimizar los derechos de los ciudadanos palestinos de Israel, que representan un quinto de la población.
Las revisiones del programa de educación cívica, que todos los alumnos deben estudiar para aprobar su examen de matrícula, se criticaron en un informe que dudaba de que el enfoque ultranacionalista del ministerio de Educación “sea incluso compatible con un régimen democrático”.
El nuevo libro de texto se hace eco de la legislación que están redactando los miembros de la coalición gobernante para definir el carácter de Israel como patria exclusiva del pueblo judío y para hacer hincapié en que solo los judíos tienen derecho de autodeterminación en Israel.
Halleli Pinson, profesora de educación en la Universidad Ben Gurion en Beersheva, quien realizó el estudio, dijo que en las escuelas de Israel está emergiendo un “régimen de temor”.
“Los valores democráticos y liberales y los valores de los derechos humanos ahora son considerados ilegítimos por parte de los funcionarios de la educación”, dijo. “Se considera que debilitan el estatus de Israel como Estado judío. Ahora la perspectiva que se promueve en la educación es enteramente derechista”.
En la reciente conferencia sobre el derecho al retorno los expertos locales e internacionales discutieron planes prácticos para que los refugiados palestinos vuelvan a Israel.
Las restricciones para entrar en Israel significaron que pocos refugiados palestinos de afuera de Israel pudieron asistir. Pero varios refugiados del interior, palestinos con ciudadanía israelí, participaron. A pesar de su ciudadanía se les impide, como a otros refugiados, que retornen a sus aldeas. La conferencia se celebró en el Museo Eretz Israel, un prestigioso museo arqueológico de Tel Aviv.
"Recordando"
Zochrot, que significa "recordando" en hebreo, es la primera organización que trata de educar a los judíos israelíes sobre la Nakba. Desde su fundación en 2002, ha llevado a miles de israelíes a visitar aldeas destruidas, dejando letreros en hebreo y árabe identificando calles, cementerios y edificios perdidos como mezquitas, iglesias y escuelas, provocando a menudo hostilidad de los residentes judíos del lugar.
Como parte de su misión, Zochrot ha creado equipos de Nakba para los maestros, aunque los funcionarios de la educación los han excluido de las salas de clase. El ministerio también ha tratado de impedir que los maestros participen en los seminarios de Zochrot en su tiempo libre.
El año pasado Zochrot estableció un archivo cinematográfico documentando los testimonios de veteranos israelíes de la guerra de 1948. Muchos hablan ante la cámara por primera vez de su participación en crímenes de guerra y de haber realizado operaciones de limpieza étnica.
El trabajo de la organización cuestiona directamente los esfuerzos del Gobierno para suprimir la discusión de los eventos que rodearon la fundación de Israel.
En 2008, poco antes de llegar a primer ministro, Netanyahu declaró que pondría fin a la información a israelíes sobre la Nakba. Refiriéndose al currículo escolar, dijo [en hebreo]: “Lo primero que haremos es eliminar la Nakba”.
Tres años después, el gobierno de Netanyahu promulgó una ley prohibiendo que las  instituciones públicas, incluyendo escuelas y bibliotecas, reciban fondos estatales si se refieren a la Nakba.
La creciente prominencia y combatividad de Zochrot en el cuestionamiento de la narrativa tradicional de Israel sobre 1948 ha provocado el antagonismo del Gobierno y sus partidarios, dijo Bronstein.
“A medida que se ha hecho más difícil ignorar nuestro trabajo y somos más conocidos, la derecha ha sido más agresiva en los métodos que usa contra nosotros”.
El año pasado la policía rodeó las oficinas de Zochrot en Tel Aviv el día que los israelíes celebran su “independencia” y los palestinos conmemoran la Nakba para impedir que el personal asistiera a un evento en el que se iban a leer en una plaza pública central los nombres de las aldeas palestinas destruidas.
La policía, que arrestó a tres miembros de Zochrot que trataron de escaparse del cordón, justificó sus acciones sobre la base de que el grupo corría peligro de ser atacado por la multitud de la plaza.
Un grupo juvenil de extrema derecha conocido como Im Tirtzu encabezó el ataque a Zochrot. Bronstein dijo que el grupo ha trabajado estrechamente con el Gobierno en la redacción de la ley Nakba.
Las investigaciones de los medios israelíes han mostrado que parte del financiamiento de Im Tirtzu llega a través de la Agencia Judía, que goza de status semigubernamental en Israel. Se sabe que el grupo está próximo a destacados ministros del Gobierno, incluyendo al ministro del Interior, Gideon Saar, quien fue el orador principal en su conferencia anual en 2010. Calificó su trabajo de “bendito” e “inmensamente vital”.
Se informa de que grupos de extrema derecha, incluyendo a Im Tirtzu, presionaron enérgicamente al Museo Eretz para que cancelara la conferencia Zochrot, incluyendo una campaña para boicotear al museo si el evento seguía adelante.
En el último momento, los nerviosos funcionarios del museo trataron de cambiar las condiciones para celebrar la conferencia. Se requirió que Zochrot financiara guardias de seguridad adicionales para proteger el lugar contra protestas derechistas y que disimulara referencias en los afiches e invitaciones a “Sheikh Muwannis”, la aldea palestina destruida sobre cuyas tierras se construyó el museo.
Zochrot se negó y el museo cedió solo después de que los abogados lo amenazaron con una demanda por ruptura de contrato. Michael Sfar, representando a Zochrot, calificó los requerimientos del museo de “ilegales” y dijo que constituían “discriminación intelectual e ideológica”.
Grupo “fascista”
Los esfuerzos de Im Tirtzu para impedir la conferencia vinieron después de las revelaciones de principios de año de que su director, Ronen Shoval, había contratado a investigadores privados para espiar a las organizaciones de izquierda como Zochrot. Los investigadores habían forzado la entrada a las oficinas de Michael Sfard, un destacado abogado de derechos humanos, y robaron documentos relacionados con esas organizaciones.
Las revelaciones tuvieron lugar durante un caso judicial en el cual Im Tirtzu demandó a ocho activistas por haberlo llamado “fascista” en Facebook. En un momento humillante para el movimiento y el Gobierno, el juez a cargo respaldó a los activistas después de oír a los expertos israelíes sobre el fascismo que argumentaron que la descripción estaba justificada.
Otro grupo de extrema derecha, NGO Monitor, ha colaborado estrechamente con el Gobierno en el intento de interrumpir la principal fuente de financiamiento, los gobiernos europeos, para organizaciones de izquierda y de derechos humanos en Israel.
Bronstein dijo que NGO Monitor había persuadido a un patrocinador alemán, la Fundación EVZ, de que retirara su dinero el año pasado.
Un intento del Gobierno de preparar legislación para bloquear el financiamiento del exterior fue silenciosamente abandonado en 2011 por presión de EE.UU. y de la UE.
Sin embargo, uno de los socios en la coalición gubernamental de Netanyahu, el partido Jewish Home, anunció en el verano que iba a resucitar la legislación. Las organizaciones que cuestionen las afirmaciones democráticas de Israel o que apoyen investigaciones contra soldados israelíes por crímenes de guerra correrán riesgo de ser clausuradas.
Jafar Farah, director de Mossawa, un grupo de defensa política de la minoría palestina en Israel, dijo que muchos patrocinadores se “están asustando” debido a la campaña.
“El financiamiento se está acabando para las organizaciones de derechos humanos y para organizaciones árabes en Israel a medida que esta campaña tiene éxito en su objetivo de intimidar a los donantes”, dijo.
Apuntó a la decisión debida a la presión de un importante donante, la Fundación Ford, de detener el financiamiento de proyectos en Israel.
"Sesgo liberal"
Mientras tanto, el Gobierno fue duramente criticado hace poco por permitir que otro grupo de extrema derecha, el Instituto para Estrategias Sionistas, revise los libros de texto utilizados en las escuelas para preparar a los alumnos para su examen de matrícula, como parte de esfuerzos para que el plan de estudios sea más abiertamente nacionalista.
El ministerio de Educación ha realizado un estudio de libros de texto, a la busca de señales de “sesgo liberal”, incluyendo libros de historia que se refieren a la Nakba.
El principal campo contencioso, sin embargo, ha tenido que ver con cursos de educación cívica, la única parte del currículo que aborda temas como democracia, derechos humanos, igualdad y principios universales de ciudadanía.
El año pasado, el supervisor del currículo de educación cívica del ministerio de Educación, Adar Cohen, fue despedido a pesar de una petición de cientos de maestros de educación cívica que se oponía a la decisión.
Había sido criticado por la derecha por publicar un libro de texto que incluía referencias al Informe Goldstone, una misión de investigación de las Naciones Unidas que criticó a Israel por cometer lo que parecían crímenes de guerra durante el ataque a Gaza en el invierno de 2008-09.
Asher Cohen, un alto miembro del Instituto para Estrategias Sionistas, fue nombrado jefe del comité de educación cívica del ministerio. Fundado por dirigentes de los colonos, el Instituto depende fuertemente del financiamiento de grupos neoconservadores de Washington.
Otro miembro del Instituto, Aviad Bakshi, obtuvo la supervisión exclusiva de la nueva redacción del principal libro de texto de educación cívica, Ser Ciudadanos en Israel, después de que la derecha se quejara de que criticaba demasiado al país.
El estudio de Pinson de la Universidad Ben Gurion estableció que la nueva edición estaba fuertemente sesgada hacia una concepción nacionalista de Israel que promovía las características judías del Estado a costa de los principios democráticos.
“La influencia del Instituto por Estrategias Sionistas es obvia en el nuevo libro de texto. La perspectiva es muy inquietante: que las minorías en Israel no deben tener derecho a influir en la esfera pública”.
El ministerio de Educación no estuvo disponible para comentar.
Yousef Jabareen, director de Dirasat, un centro de política social en Nazaret que solicitó el informe dijo que había recibido numerosas quejas de maestros de escuelas árabes de Israel.
“Dicen que les es imposible enseñar el currículo porque su mensaje se opone a la igualdad y la integración. Es especialmente problemático porque este material es obligatorio y los alumnos no se pueden matricular sin aprobar el examen de educación cívica”.
Pinson dijo que el libro también culpa implícitamente a los ciudadanos palestinos del país de la discriminación que enfrentan, incluyendo las dificultades de encontrar empleo. Dijo que el mensaje implícito era “como si la minoría árabe fuera responsable de su baja participación en la fuerza laboral”.
Fuente: Al Jazeera
Fuente: http://www.aljazeera.com/indepth/features/2013/10/israel-right-targets-textbooks-20131039491684745.html
Jonathan Cook ganó el Premio Especial de Periodismo Martha Gellhorn. Sus últimos libros son “ Israel and the Clash of Civilisations: Iraq, Iran and the Plan to Remake the Middle East” (Pluto Press) y " “ Disappearing Palestine: Israel’s Experiments in Human Despair ” (Zed Books) Su nueva web es www.jonathan-cook.net
rCR