sábado, 25 de enero de 2014

Las mujeres, sin tierra, alimentan al mundo



Pikara Magazine


La soberanía alimentaria, el derecho de los pueblos a decidir el propio sistema de alimentación y producción, emerge desde el cuidado ancestral de las mujeres por las semillas. Sin acceso al crédito o a la titularidad de los terrenos, alimentan al 70 por ciento de la población del Sur, mientras las transnacionales luchan por controlar el negocio.

‘Tembi’u rape’ es el programa de la televisión guaraní que muestra los ‘caminos de la cocina’ paraguaya. Conduce a la audiencia hacia unas formas de alimentación tradicionales cada vez más olvidadas. Enclavado en el corazón de América del Sur, entre potencias como Argentina y Brasil que han controlado su economía y por ende su producción y su alimentación, a través de la soja y la ganadería, Paraguay es un claro ejemplo de cómo el modelo productivo puede transformar el paradigma económico, ideológico y social de un Estado.

“Las estadísticas muestran que apenas el 2 por ciento de la tierra está en manos de campesinos, campesinas y comunidades indígenas. El resto está controlado por empresas del agronegocio o por grandes terratenientes que se dedican a la producción ganadera y de soja, o a algún tipo de grano que se rige bajo el mismo modelo: producción a gran escala, con semilla transgénica, con introducción de tecnología mecánica y uso intensivo de agrotóxicos. Todo ello trae aparejado la deforestación masiva de grandes extensiones de terreno, deterioro del medio ambiente, del suelo, desplazamiento forzoso de las comunidades. Y las que llevan la peor parte son las mujeres”, resume, como si fuera sencillo, la presentadora de ‘Tembiù Rape’ e integrante de la Coordinadora Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas (Conamuri), Perla Álvarez.

‘Teko karu sâ’ÿ’. Así se dice en guaraní, lengua oficial de Paraguay hablada mayoritariamente en las zonas rurales, ‘soberanía alimentaria’, un concepto transversal en ‘Tembi’u rape’, que reivindica el papel de las campesinas y campesinos locales en la alimentación. “El tema está politizado y las decisiones se toman en el ámbito del Estado, a pesar de que que es una cuestión cotidiana para las mujeres, que siempre han sido las encargadas de la alimentación”, añade Álvarez.

La noción de soberanía alimentaria fue introducida por La Vía Campesina, un movimiento social que enhebra las luchas sociales del campesinado de gran cantidad de países. “Nos une el rechazo a las condiciones económicas y políticas que destruyen nuestras formas de sustento, nuestras comunidades, nuestras culturas y nuestro ambiente natural. Estamos llamados a crear una economía rural basada en el respeto a nosotros mismos y a la tierra, sobre la base de la soberanía alimentaria, y de un comercio justo”, expusieron en 1996 en México, durante su segunda conferencia internacional, cuando se habló por primera vez de este concepto.

La soberanía alimentaria, explican, es el “derecho de los pueblos a los alimentos nutritivos y culturalmente adecuados, accesibles, producidos de forma sostenible y ecológica”. Es el derecho a decidir el propio sistema de alimentación y producción. Es colocar a quienes producen, distribuyen y consumen alimentos en el centro de los sistemas y de las políticas alimentarias, “por encima de las exigencias de los mercados y de las empresas”. Y las mujeres son los ejes esenciales cuando se habla de alimentación y de producción de alimentos. “Históricamente han sido quienes han protegido las semillas nativas, el principio de la vida,”, explica de manera didáctica y pausada Wendy Cruz, de La Vía Campesina de Honduras.

El argumento lo comparte Naciones Unidas, en boca de la directora ejecutiva de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuta: “Las mujeres, incluidas las indígenas, frecuentemente han custodiado la gestión y el uso sustentable de los recursos naturales y la preservación y conservación de los cultivos tradicionales y la biodiversidad para las generaciones actuales y futuras”.

Los datos de la desigualdad


Incluso los organismos multilaterales que apuestan por la seguridad alimentaria frente a la soberanía reconocen el papel de las mujeres en la alimentación, así como su discriminación y su desigualdad de oportunidades en el mundo agrario. “Si las mujeres de las zonas rurales tuvieran el mismo acceso a la tierra, a la tecnología, a los servicios financieros, a la educación y a los mercados que los hombres, la producción agrícola podría aumentar y el número de personas que padecen hambre se podría reducir entre 100 y 150 millones”, recoge el informe de la FAO ‘El estado mundial de la agricultura y la alimentación’, en su edición 2010-11. Según la misma fuente, las mujeres de todo el mundo tienen menos acceso a la tierra que los hombres: los datos de los países calificados en desarrollo indican que entre el 3 y el 20 por ciento de las personas propietarias de tierras son mujeres, mientras que en algunas zonas el porcentaje no llegan ni al uno por ciento. “La tierra y el territorio son un derecho humano del que pueden nacer las fuentes de desarrollo del pueblo. Quien no tiene tierra no tiene patria. Es el principal recurso de producción en el mundo”, apunta Wendy Cruz.

No poseen la propiedad de la tierra, pero sí son las mujeres quienes la trabajan mayoritariamente. En el Sur, la FAO reconoce que el 70 por ciento de la producción alimenticia es aportada por las mujeres. Un dato que se convierte en escalofriante si se tiene en cuenta que son más del 60 por ciento de ellas las que sufren hambre en el mundo. Sin olvidar que en algunos países la tradición dicta que coman las últimas o que durante una crisis son generalmente las primeras en sacrificar su consumo de alimentos con el fin de proteger la alimentación de sus familias.

Las mujeres tampoco tienen acceso al crédito agrícola, donde el porcentaje que las arropa no llega al 10 por ciento. Ellas cultivan y producen, mientras que las transacciones económicas están en manos masculinas. También la toma de decisiones.

La situación por países presenta matices, pero siempre con tonos de desigualdad y discriminación. “En Honduras hay dos millones de mujeres campesinas: 1,3 viven en pobreza y un 86 por ciento no tiene acceso a tierra. Están violentando el derecho de las mujeres a tener una vida digna, a seguir aportando al desarrollo y a garantizar la alimentación del pueblo”, subraya Wendy Cruz. “Cuidamos gallinas, plantas, personas… todo ese trabajo está invisibilizado y no remunerado”, añade.

‘Jaguerujey ñane retã rembi’u reko’ o lo que es lo mismo: “Recupera la cultura alimentaria de nuestro país”. La activista Perla Álvarez retrata a Paraguay, un país en el que el agronegocio y los transgénicos son el motor de la economía y donde sólo el 1,6 por ciento de los propietarios se reparten el 80 por ciento de la tierra agrícola y ganadera, según datos de Intermón Oxfam. “Las mujeres indígenas son las que llevan adelante la resistencia para mantener el territorio porque muchos de los líderes son comprados por los ganaderos o por los sojeros. Ellos alquilan la tierra pero las que llevan la peor parte son las mujeres, quienes saben qué valor y qué importancia tienen los territorios para la alimentación, pero también para la cultura, para la comunidad y para mantenerse como pueblo”. En un contexto en que la producción de alimentos está cada vez en menos manos, es objeto de especulación económica y no entiende de mandiles ni de aliños, la voz de las mujeres es imprescindible porque la soberanía alimentaria “es anticapitalista y antipatriarcal”, sostiene Leticia Urretabizkaia, coautora del libro Las mujeres baserritarras: análisis y perspectivas de futuro desde la Soberanía Alimentaria, junto con Isabel de Gonzalo. “El asunto de la alimentación muchas veces ha pretendido ser un tema de decisiones masculinas, tanto en las familias como en las organizaciones, porque quienes van a negociar con el Gobierno suelen ser los hombres”, añade por su parte Perla Álvarez.

Desde hace años, la tierra, y sus productos, son objeto de deseo de las grandes transnacionales y de los mercados financieros. “El capitalista neoliberal, siguiendo su lógica de acumulación, explotación y depredación, ha colocado la producción de alimentos en manos del mercado internacional, alejándola cada vez más de las necesidades e intereses de las personas y de prácticas sustentables de producción”, explica la técnica de Cooperación del eje de Género y Feminismo de Mundubat, Isabel de Gonzalo.

Los grupos de consumo como reto

‘Recuperamos tembi´u apoukapy kuera’. ‘Recuperamos recetas’. Perla Álvarez trata de mostrar las maneras tradicionales de la alimentación, explicar la importancia del consumo como un elemento emancipador. Somos lo que comemos. También cómo lo comemos. Lo hace en Paraguay, dónde el 25,5 por ciento de la población está malnutrida, mientras que los sectores de la agricultura y ganadería suponen el 28 por ciento del PIB.

El consumo también es un acto político íntimamente ligado a la soberanía alimentaria. En una sociedad en la que la identidad está cada vez más unida a los conceptos de ‘compra’ y de ‘gasto’ la transformación social no debe obviar esta parcela de la vida. Avanzar hacia la soberanía alimentaria es también hacerlo hacia los circuitos cortos de alimentación o grupos de consumo, “otra forma de llevar a la práctica la máxima de la economía feminista de poner la vida en el centro”, en palabras de la activista del grupo de decrecimiento Desazkundea Kristina Sáez.

El camino de los circuitos cortos de comercialización aún es largo. “Actualmente nos encontramos en la fase en que los grupos de consumo se están dando cuenta y empezando a reconocer la ausencia de la perspectiva de género”, apunta Urretabizkaia, quien trabaja en el diagnóstico para una cooperativa de producción y consumo de productos lácteos. Son muchos los colectivos que trabajan al respecto.

Nekasare es un grupo de consumo que nació en 2005 del sindicato ENHE-Bizkaia. Por aquel entonces la crisis económica era una pesadilla impensable y el porcentaje de mujeres rondaba el 70 por ciento de las personas productoras adscritas. La situación cambió totalmente con el aumento del desempleo: “Cuando la pareja se queda sin trabajo en la industria y la agricultura es la principal actividad económica se produce un absoluto desplazamiento de las mujeres”, explica Isa Álvarez, técnica de ENHE-Bizkaia y coordinadora de la red Nekasare. Hubo un cambio de roles y gran parte de las mujeres cedieron su espacio en lo público a sus parejas. Hoy, de 80 personas productoras, sólo 35 son mujeres.

Cuando la agricultura se convierte en el principal sustento económico ante la falta de otros ingresos, las mujeres son desplazadas, al menos del ámbito público. En el Norte y el Sur la invisibilización del trabajo de las mujeres en el campo es notoria, aunque sobre ellas recaiga la responsabilidad de alimentar al mundo, sin tierras, sin maquinaria y sin crédito. “Si hablamos de alimentación hablamos de la vida”, finaliza Perla Álvarez. Y de las mujeres. ‘Ha mba’e hembireko kuera’.

Mª Ángeles Fernández. Periodista. Aprendiz. Caminante.
Web: www.desplazados.org

Fuente: http://www.pikaramagazine.com/2014/01/las-mujeres-sin-tierra-alimentan-al-mundo/

A un año de la muerte de Aaron Swartz, la lucha continúa



Democracy Now!


PARK CITY, Utah— A un año del suicidio de Aaron Swartz —el activista por la libre circulación de la información en Internet— cuando tenía apenas 26 años, el Festival de Sundance acaba de estrenar una película acerca de la vida de ese maravilloso joven. La película, titulada "The Internet’s Own Boy: The Story of Aaron Swartz" (El hijo de Internet: la historia de Aaron Swartz) dirigida por Brian Knappenberger, trata sobre la tristemente breve vida de Aaron. Aaron se suicidó cuando estaba bajo la fuerte presión de decididos e inflexibles fiscales federales que lo detuvieron en la calle, cerca del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), y lo acusaron de delitos informáticos.

A los 14 años, Aaron participó en el desarrollo del formato RSS, que cambió el modo de obtener contenidos en Internet. Cofundó Reddit, uno de los sitios web más populares. El año anterior a su muerte, ayudó a obstruir la aprobación en el Congreso de la Ley para combatir la piratería en Internet, conocida como SOPA, que le hubiese otorgado a las empresas un gran poder de censura en Internet. Ahora comienza otra batalla por la libre circulación de información en Internet, que deberá librarse sin Aaron.

Una coalición de activistas, técnicos y expertos en políticas de Internet se congregarán el 11 de febrero para participar en una protesta conocida con el nombre The Day We Fight Back, que significa 'El día que nos resistimos'. Como afirman en su sitio web, al reflexionar acerca de la victoria contra la ley SOPA, "Hoy afrontamos una amenaza diferente que socava Internet y la idea de que todos vivimos en una sociedad verdaderamente libre: la vigilancia generalizada. Si Aaron estuviera vivo, estaría al frente de la lucha contra un mundo en el que los Gobiernos vigilan, recopilan y analizan todas nuestras acciones digitales". Antes de que Edward Snowden hiciera que la "NSA" y la "vigilancia generalizada" se volvieran términos corrientes, Aaron ya hablaba en contra de los programas de recopilación masiva de datos usados por la Agencia de Seguridad Nacional. Su hermano, Noah Swartz, me dijo: "Creo que el mensaje de Aaron a todos nosotros es que podemos hacer algo al respecto. Podemos tener un impacto real y si queremos lograr cambios en el mundo, debemos participar y no sentirnos impotentes ni inútiles".

La causa judicial que abrumaba a Aaron fue presentada por el Fiscal Federal Adjunto Stephen Heymann y la Fiscal Federal Carmen Ortiz. Cuando Aaron era investigador en la Universidad de Harvard, se dirigía al Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), que queda muy cerca. Allí, el público en general tiene acceso a la red informática y recursos de dicha institución, como una base de datos de artículos académicos de investigación digitalizados, cuyo mantenimiento estaba a cargo de la empresa sin fines de lucro JSTOR. Aaron diseñó un programa informático que permitía que una computadora portátil descargara artículos en forma automática, y se dispuso a descargar millones de ellos. JSTOR advirtió esto y contactó al MIT, que se puso en contacto con la policía.

La Ley contra el fraude y el abuso informáticos fue promulgada en 1986 para enjuiciar a personas que participan en fraudes con tarjetas de crédito o amenazan la seguridad nacional. Como Aaron, al igual que cualquier ciudadano, tenía permiso para utilizar la red del MIT, no estaba cometiendo un fraude. Aaron consideraba que los artículos académicos representaban bienes culturales que debían compartirse. JSTOR decidió no presentar cargos en su contra, pero los fiscales federales siguieron con la causa, de todas maneras.

El padre de Aaron, Bob Swartz (que, irónicamente, es consultor del Laboratorio de Medios del MIT) sostiene que lo que sucedió a continuación fue “una venganza, en muchos sentidos. Casi un enjuiciamiento sádico". El abogado defensor de Aaron, Elliott Peters, me dijo: "Aaron no era un ladrón. Es cierto que descargó más material de JSTOR del que se esperaba, pero no fue para robar nada". Aaron se negó a aceptar un acuerdo de reducción de la pena, que lo habría convertido en un delincuente. Podía haber sido condenado a 35 años de prisión y al pago de una multa de un millón de dólares.

Bob Swartz está indignado con el MIT, que, según afirmó: "Cooperaron con el fiscal. Proporcionaron pruebas al fiscal sin presentar una notificación ni una orden judicial. Violaron varias leyes. También se negaron a colaborar con nosotros, a brindarnos pruebas y tuvimos muchas dificultades para lograr que nos respondieran". Peters sostiene que la Fiscalía incurrió en mala conducta porque Heymann retuvo pruebas exculpatorias, entre otras cosas. Incluso al día de hoy, un año después de la muerte de Aaron, Peters y la familia Swartz están tratando de que los fiscales federales les entreguen toda la documentación. Además, están trabajando con la legisladora demócrata de California Zoe Lofgren, para aprobar la "Ley Aaron", que eliminaría de la Ley de Fraude y Abuso Informáticos el lenguaje amplio que les permite a los fiscales acusar a cualquier persona que haya cometido un delito informático menor como si fuera un delito grave.

Mientras tanto, el hermano de Aaron, Noah, está organizando la protesta The Day We Fight Back contra la vigilancia masiva, que se realizará el próximo 11 de febrero. En un discurso pronunciado tras haber impedido la aprobación de la ley SOPA, Aaron Swartz habló acerca de la naturaleza verdaderamente popular y mundial de las protestas. Finalizó su discurso con un llamamiento a la acción: "Si dejamos que nos convenzan de que realmente no logramos nada, si comenzamos a creer que son otros los responsables de hacer esto, la próxima vez es probable que ganen. No lo permitamos".

©2014 Amy Goodman

Texto en inglés traducido por Mercedes Camps. Edición: Gabriela Díaz Cortez y Democracy Now! en Español, spanish@democracynow.org

Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite diariamente en más de 750 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 450 en español. Es co-autora del libro "Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos", editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur.
Fuente: http://www.democracynow.org/es/blog/2014/1/24/a_un_ano_de_la_muerte

¿La edad de oro del periodismo?



TomDispatch

Traducido para Rebelión por Silvia Arana

Era el año 1949. Mi madre -conocida en las columnas periodísticas de la época como "la joven caricaturista de New York"- hacía bocetos teatrales por contrato para revistas y periódicos, incluyendo el Brooklyn Eagle. Este diario, que entonces tenía más de un siglo de existencia, solo duró unos pocos años más. El poeta Walt Whitman había sido su editor de 1846 a 1848. En años posteriores, a mi madre le encantaba contar una anécdota sobre el editor del Eagle -de la época en que ella trabajaba allí. Cuando este supo que yo iba al jardín de infantes Walt Whitman, dijo en el clásico estilo inmortalizado en películas como His Girl Friday: "¿Todavía se usa el nombre del viejo bastardo para llamar a las cosas?". En mi niñez, la ciudad de New York estaba llena de periódicos. Entre ellos figuraban el Daily News, el Daily Mirror, el Herald Tribune, el Wall Street Journal... quizás había nueve o 10 periódicos importantes por día en los quioscos y, aunque esto pueda ser visto como la edad de oro del periodismo, es bueno recordar que varios de ellos ya eran en ese momento amalgamas. El Journal-American, por ejemplo, había sido antes el Evening Journal y el American; de la misma manera que el World-Telegram & Sun era la conjunción de tres diarios: el World, el Evening Telegram y el Sun. En mi casa recibíamos el New York Times (que para mi desilusión carecía de historietas), el New York Post (que entonces no era de derecha sino liberal, con las caricaturas políticas de Pogo y Herblock) y, a veces, el Journal-American (Believe It or Not y The Phantom).
Luego, estaban las revistas: en mi casa, Life, Saturday Evening Post, Look y el New Yorker -mi madre también trabajaba para algunas de ellas- y quién sabe qué otra cosa en esa acumulación de papel. Era un universo de papel impreso, el cambio y la competencia al más alto nivel flotaban en el aire. Después de todo, la pantalla (televisiva) estaba entrando de manera avasallante en los hogares norteamericanos. La mía llegó en 1953 cuando el Post le asignó a mi madre la tarea de hacer los bocetos de las audiencias del proceso "Army-McCarthy", las cuales -algo nuevo bajo el sol- iban a ser televisadas en vivo por ABC.
Pero, al menos en mi ciudad, parecía existir una edad de oro para las noticias impresas, incluso para el periodismo. Algunos podrían decir que ese rótulo está reservado para la era de las rupturas, la década de los sesenta, el momento en que surgió el Nuevo Periodismo, cuando una prensa alternativa irrumpió en la escena, y por un momento breve a fines de los sesenta y principios de los setenta, el viejo periodismo se enfocó en revelar masacres, reportando lo peor de la guerra librada por EE.UU., develando los escándalos de Washington y causando la caída de un presidente. Mientras tanto, revistas como Esquire y Harper's se especializaron en una suerte de rebeldía fastidiosa y escritura con mucho estilo, que un día se convertiría en la marca distintiva del mundo online y de la era del internet. (Todavía recuerdo la conmoción que sentí al leer la nota de Tom Wolfe "The Kandy-Kolored Tangerine-Flake Streamline Baby" sobre el mundo de los autos "personalizados" por sus dueños. Hizo bramar los motores con su escritura deslumbrante.)
Sin embargo, tuvo que llegar el siglo veintiuno para cambiar drásticamente el mundo periodístico de los cincuenta y llevarlo al basurero de la historia. Me refiero a los años en que redujeron la pantalla, y la pusieron, primero en tu escritorio; luego en tus manos y posteriormente en tu bolsillo, y en un día no muy lejano, la pondrán en tus lentes -una pantalla hecha de tal forma que te conecte con todas y cada una de las personas del planeta y ellos -ya sea como amigos, enemigos, curiosos, voyeurs, vendedores o compradores corporativos o espías de la NSA. Solo entonces se hizo evidente que, a lo largo de la era de la imprenta, en todos estos años de imprimir periódicos y de canillitas y de quioscos de venta de diarios, desde Walt Whitman hasta Woodward y Bernstein, el periódico había recibido un nombre erróneo. [Nota de la traductora: La palabra en inglés para "periódico", es newspaper, que significa literalmente "papel de noticias".]
El amor propio de los periodistas impidió una evaluación clara de qué era exactamente un periódico. Solo entonces [en el siglo XXI] fue completamente evidente que desde el principio, debería haberse llamado "adpaper" (papel de anuncios). Cuando la corporación y sus "Mad Men" [N. de la T.: referencia a la serie televisiva sobre las agencias de publicidad en la década de los cincuenta y sesenta en EE.UU.] que trabajaban en ellos espiaron en internet y vieron cuan conveniente era agrupar audiencias y lo que se podía aprender de sus vidas, preferencias y hábitos íntimos de compra, sobre las maneras de que se puede escudriñar datos demográficos para identificar clientes potenciales detrás de la pantalla omnipresente, los anuncios comenzaron a huir de los medios impresos hacia el mundo online. Fue entonces, por supuesto, que los periódicos (al igual que las revistas) quedaron con redacciones reducidas, extenuadas de trabajo, con fondos que se evaporaban, y las noticias sin anuncios empezaron a reducirse y en algunos casos, a colapsar (lo que no habría sucedido si las noticias hubieran huido).
New York todavía tiene cuatro diarios (el Post de Murdoch, el Daily News, el New York Times y el Wall Street Journal). Sin embargo, en años recientes, muchas ciudades con dos periódicos, como Denver y Seattle, pasaron a tener un único y debilitado diario, cuando expiraron el Rocky Mountain News y el Seattle Post-Intelligencer (o pasaron a tener una vida exclusivamente digital). Mientras tanto, el Detroit News y el Detroit Free Press cambiaron a una edición impresa de tres días a la semana al igual que el Times Picayune de Nueva Orleáns (antes de retornar a cuatro días a la semana como Picayune y tres días a la semana en el formato de tabloide en 2013). El Christian Science Monitor dejó de publicar un ejemplar semanal. Y así muchos otros. En esos años, los anuncios en los periódicos recibieron un fuerte golpe, la circulación bajó, a veces estrepitosamente, y las bancarrotas estuvieron a la orden del día.
Las secciones con menor auto-financiamiento, como las reseñas de libros, simplemente se evaporaron y en el diario de importancia donde quedó la reseña de libros, el New York Times, fue de forma reducida. Las revistas dominicales se achicaron. Algunos multimillonarios comenzaron a comprar periódicos a precio de remate, como por capricho. Se recortaron drásticamente los puestos de trabajo en las redacciones (al igual que en los noticieros televisivos, por ejemplo, el programa Nightly News with Brian Williams de NBC, en el que a menudo uno tiene la impresión de que el respetable Richard Engel, con el título de jefe de corresponsales en el extranjero es el único "corresponsal en el extranjero" que sigue en el trabajo, y que está continuamente viajando de un sitio en conflicto a otro a través del mundo).
No existe la menor duda de que si eres un reportero establecido de una cierta edad o cualquier otra persona que trabaje en una sala de redacción, podías constatar que esta es la "edad de aluminio" del periodismo. Tu trabajo podría estar en riesgo, probablemente igual que tu pensión. En esos años, impactados por lo que les estaba sucediendo, la administración de los periódicos se quedó paralizada, como el proverbial venado ante las luces enceguecedoras, cuando el barullo del internet los apabulló, convirtiendo sus páginas de opinión en las hermanas no queridas del mundo de la lectura. Luego, en la carrera ciega para salvar lo que sea posible salvar, recapturar los anuncios, o buscar cualquier otro camino hacia un nuevo modelo que de ganancias, desde la publicidad digital (decepcionante) hasta pagar por "paredes" (con resultados mixtos), los periódicos lanzaron ediciones online. En el proceso, duplicaron el trabajo de los periodistas y editores que quedaron, que ahora tenían que producir el viejo y el nuevo periódico.
El peor de los tiempos... el mejor de los tiempos
De muchas maneras, ha sido y sigue siendo una triste, e incluso horrorosa, crónica de una pérdida. (Algo similar con lo que ocurre con el libro impreso, cuya única ventaja fue la de carecer de publicidad que se fuera de ellos, pero sufrió de igual manera - expulsado de los periódicos como un producto que no da ganancias y sumido en estado de inconciencia por un bombardeo de nuevas opciones de lectura y entretenimiento. Y digo esto como alguien que ha pasado la mayor parte de su vida como editor de libros impresos.) Los lamentos y el duelo sobre la caída del periodismo en los medios impresos duraron años. Es una situación que representa -dependiendo de quién cuenta la historia- el fin de una era, la caída de todos los estándares o la pérdida del espíritu cívico y de una suerte de reportaje investigativo que podría encauzar hacia un comportamiento honesto a más políticos y ejecutivos de corporaciones, y etcétera, etcétera.
Debemos admitir que los pecados del internet son numerosos y bien conocidos: los programas masivos de vigilancia gubernamental; la vigilancia corporativa; la pérdida de privacidad; los fraudes y trolls; las teorías conspiracionistas; los hombres furiosos y los personajes raros a los que les otorga un momento de fama aparentemente interminable; y la manera, entre otras cosas, que tiende a reforzar con un "like" ("me gusta") una cadena de opinión. Sí, sí, es cierto, es terrible, te destruye los nervios.
Como editor de TomDispatch.com, he pasado la última década sumergido en ese mundo, a menudo con gente cuya edad era la mitad de la mía e incluso más jóvenes. No uso Twitter. No tengo un Kindle ni ningún otro equivalente. Ni siquiera tengo un teléfono inteligente ni un tablet ni nada por el estilo. Cuando algo, cualquier cosa, no funciona bien en mi computadora me siento como un condenado en un universo foráneo, extrañando la última máquina que entendí (una máquina de escribir), y a merced de la ayuda de mi hija.
Me he sentido abrumado, especialmente en el punto crucial de los años de Bush, con los mensajes electrónicos enviados en cadena -a veces, cientos de ellos- con tono amenazante. He recibido muchas amenazas. He recibido e-mails "críticos" (abusivos), descargas de ira que impactarían a cualquier persona, porque el internet, según mi experiencia, hace que la gente pierda las inhibiciones, elimina tabúes y estimula un sentido de anonimato, características que hubieran sido imposibles en el viejo mundo de la palabra impresa, cartas o reuniones en persona. He visto muchas cosas perturbadoras. Bueno, se podría pensar que dada mi edad, mi experiencia y mi vida actual, yo podría extrañar y sufrir por todo lo que hemos perdido.
Pero, sin embargo, debo admitir que tengo otra percepción, a un nivel puramente personal, por sobretodo lo que he mencionado arriba. Creo que nunca hubo un momento experimental como este, en términos de periodismo, de expresión, de reportaje de calidad y de escritura excelente, de un amplio rango de noticias, opiniones, perspectivas y puntos de vista sobre lugares, mundos y fenómenos que no hubiera conocido de otra manera. Estoy deslumbrado. A pesar de todo, a pesar de las intenciones malignas que usan el internet, yo lo considero una maravilla de nuestra era. Sí, quizás sea la era infernal para los reporteros (y editores) tradicionales que trabajan doble jornada, en las ediciones online e impresa, para los periódicos que están tambaleando, pero para los lectores, ¿puede existir alguna duda de que es ahora -y no en las décadas de 1840 ni 1930 ni 1960- la edad de oro del periodismo?
Lo podemos visualizar como el hermano mellizo positivo de la vigilancia de la NSA. Así como la NSA puede llegar hasta todos, así también de una manera diferente tú también puedes hacerlo. Esto significa, que si tienes un sitio web, cualquiera podría, al menos teóricamente, hallarte y leer tus noticias. (Y en mi propia experiencia, a menudo me siento maravillado de quienes pueden hacerlo y lo hacen!) Y tú, lector, tienes acceso a una cantidad de textos del más alto nivel de todo el planeta. Puedes leer escritos de todo el mundo casi sin límites, seguir a tus escritores favoritos hasta el último rincón de la Tierra.
El problema de este momento no es demasiado pequeño. No es un mundo en colapso. Es demasiado grande. Estos días, de una manera previamente imposible de imaginar, es posible ahogarse en artículos y reportajes con ideas estimulantes y clarificadoras. De hecho, te desafío a que en 2014, cualquiera sea tu tópico de interés y tu nivel de experiencia, sigas trabajando en ello.
El auge de los lectores
En la "edad de oro del periodismo", esto es lo que hacía: En los sesenta y principios de los setenta, leía el New York Times (como lo sigo haciendo con la edición impresa a diario), varias revistas desde el New Yorker y Ramparts hasta periódicos "underground" como el Great Speckled Bird cuando lo hallaba a mano, y el I. F. Stone's Weekly (al que tenía una suscripción), al igual que Hard Times de James Ridgeway y Andrew Kipkind y otros más. También tenía una suscripción a una publicación semanal que incluía lo mejor del Guardian, el Washington Post y Le Monde. Eso cubría un amplio rango.
Pero los límites de esa época de "oro" no podrían ser más obvios en la actualidad. Hoy, después de todo, si quisiera podría leer cada palabra del Guardian, el Washington Post y Le Monde (aunque mi francés sea muy endeble para hacerlo). Y esto podría hacerlo cada día, y esto a su vez, es nada.
Se trata de todo lo que existe a tu alcance. La mayoría de los diarios y revistas del mundo, publicaciones especializadas, propaganda, boletines del Pentágono, blogs con opiniones radicales, sitios web especializados, sitios web personales de expertos, sitios web para todas las áreas, desde historia, teología, filosofía, hasta tecnología y literatura, y también sobre periodismo. Puedes leer toda la prensa de EE.UU. y del mundo. [...]
Podrías, esencialmente, armar tu propio periódico (o revista) una vez o dos, tres, seis veces al día. O -una ventaja particular en este océano de palabras- puedes dejarle esta tarea a un nuevo grupo de gente que tiene una capacidad especial para recolectar información valiosa y una fascinante perspectiva editorial. Hablo de equipos -que yo llamo "sitios insurreccionales" -por la profusión de titulares que exhiben como Antiwar.com (donde no pasa desapercibido ningún artículo que merezca ser leído sobre algún conflicto) o Real Clear Politics (sobre noticias internacionales, tecnología, energía, etc., etc., etc.). Es posible subscribirse a un casi ilimitado abanico de boletines en internet enfocados en tópicos específicos, como el "resumen de la mañana", que recibo diariamente con recomendaciones de notas sobre la guerra cibernética, el terrorismo o la vigilancia de sitios como el Center on National Security at Fordham Law School. Y para qué hablar de la versión online de tu revista favorita o de revistas online como Salon.com, o los innumerables sitios web que leo con frecuencia como Truthout, Alternet, Commondreams y Truthdig.
De hecho, nunca hubo un momento como este en lo que respecta al periodismo y al reportaje mundial. Punto. Por primera vez en la historia, tú y yo tenemos la posición de editor de un periódico. Hemos dejado de ser lectores pasivos sujetos a la idea de otra persona sobre cómo reportar o cómo organizar una publicicación y sus numerosas partes. En un grado u otro, según el tiempo, la curiosidad o la energía que cada uno tenga, todos tenemos la oportunidad de moldear, reimaginar y entender el mundo desde nuevas perspectivas.
Sí, es un universo periodístico infernal, una verdadera pesadilla; y sin embargo, es también un mundo experimental, algo emocionante, inesperadamente nuevo bajo el sol. Para el lector, ha surgido una nueva Era de la Palabra, que es extrañamente democrática e igualitaria. Es caótica; es demasiado; y no nos equivoquemos, también es una mezcla inestable que podría transformarse en quién sabe qué. Pero, quizás algún día, a pesar de sus horrores y fallos, será recordada, al menos por un breve momento histórico, como la edad de oro del lector, una época en que todas las palabras que pudieras necesitar estaban disponibles gratis para armar tus propias lecturas. Tenlo en cuenta. No lo olvides.
Tom Engelhardt, es co-fundador de American Empire Project y autor de The United States of Fear al igual que de The End of Victory Culture , una historia de la Guerra Fría; dirige el blog del Instituto de The Nation, TomDispatch.com . Terminator Planet: The First History of Drone Warfare, 2001-2050 se titula su último libro, escrito con Nick Turse.
Copyright 2014 Tom Engelhardt
Fuente: http://www.tomdispatch.com/blog/175796/

viernes, 24 de enero de 2014

Davos y el gallinero

Javier Guzmán

Estos días está teniendo lugar en Davos el Foro Económico Mundial, que tradicionalmente era un gran mercado al que acuden grandes empresas transnacionales y gobiernos, para firmar importantes contratos e inversiones.
En realidad esto ha ido cambiando los últimos años, y aún con la apariencia de ferias y convenciones, estos espacios informales y no democráticos, como Davos, G8 y G20, se están convirtiendo en la punta de lanza de un nuevo diseño gobierno de la agenda global. Se trata de una nueva gobernanza basada en la alianza de estados ricos y empresas transnacionales, que desplazan y vacían de contenido y capacidad a las propias instituciones de democráticas de Naciones Unidas.
En esta nueva estrategia ya no se habla solo de negocios, sino de educación, salud, hambre y además con esa voluntad de influir y dirigir, las últimas reuniones del Foro ya no son a puerta cerrada si no que se pueden seguir las sesiones por internet y descargar algunos de los documentos más importantes.
Tanto poder en la agenda global es cada vez más evidente, tanto que no ha pasado inadvertido para el Vaticano, que este año como novedad ha enviado como participante al cardenal Peter Turkson.
Pero el certificado del cambio de diseño en la gobernanza, diseño que se basa que en la sumisión de las instituciones públicas y democráticas al poder fáctico de grandes empresas, la ha realizado la propia ONU, que si bien a través de su Programa Mundial de Alimentos lleva diez años participando “invitada” y pasando el cepillo entre los poderosos, ahora además ha ido un paso más allá en su discurso y se atreve a decir públicamente que grandes corporaciones son la clave para dirigir el mundo hacia el objetivo de hambre cero.
El propio secretario general de la ONU Ban Ki –moon ha presentado en el foro su iniciativa global de “El Desafío de Hambre Cero”, y anunciando como su gran logro la asociación a la misma de grandes corporaciones globales de la alimentación industrial como Unilever y DSM, que la financiarán. Una presentación donde el hambre se configura como un fenómeno despolitizado, como una enfermedad, una epidemia que afortunadamente no se contagia, como un infortunio contra el que se comprometen a luchar, y que no tiene nada que ver con el inmenso poder de las transnacionales en la alimentación mundial, lo cual significa un retroceso de décadas en el análisis y trabajo de la propia ONU.
Sin embargo sabemos que el hambre y recurrentes crisis alimentarias hunden sus raíces en el enorme poder que grandes empresas tienen sobre nuestra alimentación, y que condicionan toda la cadena alimentaria desde la producción al consumo. Si hacemos un repaso rápido de la relación de transnacionales como de Unilever con la situación de alimentaria en el mundo, nos encontramos que es una de las mayores corporaciones alimentarias en el mundo, y que entre otras cosas es la mayor compañía de té del mundo, y según datos del Corporate Watch, es propietaria de enormes plantaciones en Kenia, Tanzania y la India, teniendo en consecuencia un inmenso poder sobre el precio del mundial del té
Unilever además es uno de los grandes consumidores mundiales de aceite de palma para la fabricación de sus productos y es acusada por organizaciones campesinas y sociales en Indonesia y otros lugares del mundo, como cómplice necesaria del acaparamiento de tierras y la destrucción de la selva tropical para los monocultivos de palma. Hay que recordar que este fenómeno actual del acaparamiento de tierras es una de las causas más graves de generación de hambre y de destrucción de la agricultura campesina, como la propia FAO informa.
Se trata por tanto de una estrategia bien diseñada de ocupación de espacios de gobernanza e iniciativas “benefactoras” que suponen la coartada perfecta para hacernos creer a la ciudadanía global que los zorros y solo ellos deben cuidar del gallinero.
Javier Guzmán. Director de Justícia Alimentaria Global
Blog del autor: http://javiergusmao.wordpress.com/

 
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García-Margallo: No se inmiscuya ni condicione los designios del pueblo cubano con palabrería de emperador trasnochado





Sr. José Manuel García-Margallo Ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación del Gobierno de España.
He leído la breve nota de la agencia EFE con fecha 20 de enero titulada: “García-Margallo: UE seguirá su "posición común" hasta Cuba respete D.Humanos”.
Empiezo por decirle que sus declaraciones no me causan sorpresa. Responden al espíritu y la praxis de su gobierno que se sustenta en la prepotencia, la arrogancia y el discurso colonialista del que –aun hoy- no se ha desprendido usted y el ejecutivo de gobierno que encabeza, el también presidente del Partido Popular Mariano Rajoy. Toman de él para desatar una verborrea propia de los que están en la estatura de su linaje. La del chantaje, la del pulso inaceptable, la del “poner –o intentar poner-, las reglas del juego”.
Hace uso de su “autoridad” para emitir insultantes palabras, distantes de la historia, la realidad y el tiempo. Todavía no acaba de entender de cual madera están hechas las esencias del pueblo cubano. Francamente tengo la impresión de que usted no podrá valorar con exactitud los pilotes de mis argumentos. No creo que sea un inepto para no saber interpretar cada una de mis letras. El insalvable obstáculo está en usted mismo. Me refiero a esa prepotencia de la que se permea para hacer su “labor diplomática”, que le impide ver más allá de sus sucias declaraciones.
No voy a comentar y rebatir la totalidad de sus palabras. Fueron pocas y no ameritan entrar en mayores honduras sobre ellas. Tan solo me centraré en la que considero el núcleo de sus palabras.
La nota de EFE expresa: “ El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, dejó claro hoy que la posición común de la Unión Europea (UE) hacia Cuba, rechazada de pleno por La Habana, sólo será reemplazada por un acuerdo bilateral "si se garantiza el respeto a los derechos humanos"(1).
El gobierno del que forma parte no tiene autoridad moral para hacer tales afirmaciones. Cuando leo artículos, declaraciones o entrevistas de políticos de este gran país en esta misma línea, tengo la impresión de que padecen de una enferma nostalgia por una Cuba que fue Colonia Española.
Ante su afirmación de que: "si se garantiza el respeto a los derechos humanos", le respondo que usted y el actual ejecutivo de gobierno que ganó las elecciones con un 23 % del voto, tiene mucha tarea por hacer en esa materia en este herido país.
Cuando veo en los espacios alternativos de comunicación, fotos y videos de las manifestaciones del pueblo español reclamando un cambio en la sociedad y la respuesta que esta tienen de las “fuerzas y cuerpos de seguridad”, que arremeten sin piedad contra jóvenes que reclaman espacios de diálogo y otros derroteros para España, ustedes hacen oídos sordos o criminalizan la creciente protesta.
Cuando veo como se machaca sin contemplaciones con porras y patadas a los que tienen la valentía y el decoro de enfrentar a su gobierno que ha diseñado -y parece que lo seguirá haciendo-, una política que responde a los dictámenes de la llamada Troika, el FMI y su amo, el Presidente y “Premio Nobel de la Paz, Barack Obama”. Un declarado guerrerista que sigue construyendo y estableciendo bases militares por la geografía europea, en la que ustedes también se han prestado como perritos falderos. Le respondo que no está en capacidad moral para darnos lecciones en estos temas.
Le recuerdo que una veintena de jóvenes en Catalunya han perdido un ojo en escenarios de protestas y manifestaciones, cuya responsabilidad es de las fuerzas antidisturbios de esa región. Estas fuerzas represivas, han hecho uso de las balas de goma para amedrentar la legítima indignación de los que luchan por una sociedad más justa. Obviamente los políticos son responsables de esta verdad. La joven Ester Quintana, una de las víctimas de este engendro declaro en una conferencia de prensa: "No soy la primera víctima de las balas de goma pero quiero ser la última” (2).
Bueno es saber que el El Parlament de Catalunya ha prohíbo el uso de las balas de goma (3). Pero el gobierno de esa región ha incorporado un nuevo engendro propio de los regímenes dictatoriales. La noticia no las da el diario El Mundo: “Los Mossos usan por primera vez cañones de sonido en disturbios” (4). ¿Esta es la moneda de cambio con la que el gobierno de Catalunya se apropia para sustituir las condenadas balas de goma? No creo que deba agregar algo más. Tan solo decir que por parte del gobierno central, aún no he leído ningún pronunciamiento sobre esta otra aberración que aspira a controlar la legítima ira del pueblo.
Todavía ustedes no han respondido con el peso de la ley, sobre la complicidad del gobierno de los ex presidentes José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero, sobre el uso de bases militares en el Estado Español, que le dieron cobijo a los aviones de la CIA que llevaban de manera clandestina supuestos terroristas a la Base Naval de Guantánamo que persiste en contra de la voluntad del pueblo cubano. Una base donde se ha violado los derechos humanos en el que -aun hoy-, persiste en un limbo jurídico.
El 11 de enero de este año falleció el ex primer ministro del estado genocida Israelí Ariel Sharon. Un criminal en toda regla, responsable del genocidio en el año 1982 de 3.500 refugiados palestinos y chiitas. Hablo de 3.500 mujeres, hombres y niños. Me refiero a los hechos conocidos como “la masacre de Sabra y Chatila”. Este criminal que nunca ha sido juzgado por ningún tribunal, tuvo un funeral de estado y su gobierno le corresponde, enviando al Ministro de Interior Jorge Fernández Díaz (5).
El ejecutivo que preside Mariano Rajoy –al igual que su antecesor José Luis Rodríguez Zapatero-, desarrolla una política hipócrita contra el pueblo palestino. Destina migajas a través de las ONG para paliar las condiciones infrahumanas en las que vive ese gran país. Por otra carrilera, coopera de manera inmoral con el estado israelí, que forma parte de la geopolítica como punta de lanza para el control de la región.
Recientemente leí una noticia que me estremeció. El titular es más que elocuente. “Israel emite cadena perpetua contra 5 niños palestinos” (6). La noticia no trascendió –como es habitual-, en los medios oficialistas que le secundan en su inmoral política exterior. ¿Condenará usted y su gobierno este nuevo acto de atropello contra cinco infantes? El silencio es su respuesta.
Mientras el pueblo palestino está sumido por la bota israelí, usted y su gobierno estrechan lazos con el Primer Ministro de Israel Benjamín Netanyahu. Contribuyen con sus inmorales relaciones diplomáticas, comerciales y militares, en mantener a ese gran pueblo encerrado entre vallas, muros y checkpoint.
El diario Público en una nota del 5 de junio de 2013, expresaba en un titular: “Rajoy aumenta la venta de armas a Bahrein, Israel, Arabia Saudí y Marruecos” (7). Con esas armas que ustedes le venden a Israel se asesina y se humilla al pueblo palestino. Son ustedes parte y cómplices de la permanencia del estado genocida israelí, contribuyendo a perpetuarlo, ignorando el dolor de miles de palestinos y palestinas, ante un conflicto que no cesa.
Pero he de volver a España. La tortura en este país está institucionalizada. La denuncia y la condena de su uso esta universalmente condenada. Este tema está debidamente censurado como parte del juego sucio al que se prestan los grandes medios de comunicación del Estado Español. Diseñan una aparente política editorial de confrontación ante una supuesta diversidad de opiniones y en temas medulares como la tortura, callan o publican de soslayo, notas que no revelan las profundidades de esta inaceptable verdad.
Un titular de la publicación Canarias Semanal lo afirma de manera categórica. “Demoledor informe sobre la tortura policial en España” (8). En una parte de esa nota se relata: "les colocaron una bolsa en la cabeza, provocándoles sensación de asfixia" y, simultáneamente, "les obligaron a realizar ejercicios físicos prolongados". Una persona -detalla el informe- alegó que la amenazaron con abusar sexualmente de ella, después de haberle quitado los pantalones y la ropa interior, mientras que otra persona afirmó que abusaron sexualmente de ella”. Señor García-Margallo. ¿Nos va usted a dar lecciones sobre el respeto de los derechos humanos?
Pero “suponiendo” que usted –por su apretada agenda-, no está informado de lo que sucede en España sobre estos temas y por esa clara convicción que tengo de compartir información, me tomo el trabajo de poner a su disposición la página web de la ONG española, Coordinadora para la Prevención de la Tortura http://www.prevenciontortura.org
En este sitio puede usted conocer de las prácticas vejatorias que las fuerzas policiales utilizan para amedrentar la ira popular y el derecho a la libertad de expresión, que ustedes defienden como un principio de un “estado democrático”, heredero de los postulados franquistas.
En noviembre de 2009, la Editorial Txalaparta publico el libro: “Manual del torturador español” de Xabier Makazaga. En este texto se detalla las técnicas y prácticas de los “funcionarios” policiales en cárceles, unidades de policías y guardias civiles haciendo caso omiso a lo que establece las naciones Unidas para este medular asunto.
El libro tras su salida, fue censurado en bibliotecas públicas. Pongo a su disposición este texto, que la editorial colgó en formato digital ante la clara censura de las instituciones que “han de hacer” por la cultura y el conocimiento. http://www.txalaparta.com/documentos/libros/doc/315/manual_del_torturador_espa-ol.pdf  
Permítame recordarle, que España ratificó oficialmente el Protocolo Facultativo de la Convención de las Naciones Unidas contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes adoptado por la Asamblea General en diciembre de 2002.
Derechos humanos es también el tener una vivienda digna, que se traduce –con este gobierno, en una política bajo el signo del desahucio. Los bancos están por encima de la monárquica Constitución Española que establece en el artículo 47 lo siguiente: “Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación. La comunidad participará en las plusvalías que genere la acción urbanística de los entes públicos”.
Derechos humanos es también disponer de una educación y una salud pública universal y gratuita para todos. Las políticas del actual gobierno van encaminadas a favorecer una élite pudiente y adinerada. En esta verdad hoy se revela una máxima: “tener o tener dinero”.
Derechos humanos es también tener un empleo estable y acorde con las necesidades del pueblo. La foto de 5 millones de parados, la foto de los que tienen un trabajo precario o de media jornada o los que aún tenemos empleo, nos debemos de someter al mandato empresarial y al sismo de la amenaza de poder perderlo si no acatamos la voluntad y arbitrariedad del empresario que busca el mayor beneficio, en contra del trabajador.
Podría seguir enumerándole una lista de argumentos de claros incumplimientos sobre derechos humanos en el Estados Español, cuyos artífices y gestores son ustedes, el ejecutivo del Presidente Mariano Rajoy. Las reflexiones aportadas en este artículo, son más que suficientes para expresarle con absoluta rotundidad, mi repulsa a sus palabras.
Ha de usted de ocuparse de los asuntos que atañen al pueblo español. Un pueblo vilmente atacado por las políticas de su gobierno. No se inmiscuya ni condicione los designios del pueblo cubano con palabrería de emperador trasnochado. Cuando se dirija a nuestro pueblo, lo ha de hacer desde el respeto.
Notas:
  1. http://www.euroefe.efe.com/3775_euroefe-destacado-noticias/2378217_garcia-margallo-ue-seguira-su-posicion-comun-hasta-cuba-respete-d-humanos.html
  2. http://www.eldiario.es/catalunya/Ester-Quintana-primera-victima-ultima_0_152585033.html
  3. http://www.eldiario.es/catalunya/Parlament-formaliza-prohibicion-ratificar-Mossos_0_194580937.html
  4. http://www.elmundo.es/cataluna/2014/01/18/52d9b328ca4741d8798b457d.html
  5. http://www.lavanguardia.com/politica/20140112/54399038774/fernandez-diaz-representara-a-espana-en-el-funeral-de-estado-de-ariel-sharon.html
  6. http://hispantv.com/detail.aspx?id=256917
  7. http://www.publico.es/politica/456605/rajoy-aumenta-la-venta-de-armas-a-bahrein-israel-arabia-saudi-y-marruecos
  8. http://canarias-semanal.org/not/8242/demoledor_informe_de_la_union_europea_sobre_la_tortura_policial_en_espana/

Octavio Fraga Guerra es editor del blog: http://cinereverso.org
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

The Sun Also Rises*, resistencia al militarismo en Japón


FPIF

Traducido para Rebelión por Germán Leyens

Pasé a través de la enorme tori, la puerta tradicional frente a los santuarios Shinto. En el patio, sacerdotes Shintos vestidos de blanco caminaban silenciosamente de acá para allá. Una bandada de palomas blancas, especialmente criadas en el lugar, picoteaba el suelo y luego volaban animadas por un fotógrafo. Visité el jardín de paseo y el ring de sumo. Examiné las ema, las pequeñas placas de madera que los creyentes colgaban en el santuario para enviar sus deseos a los kami, o espíritus.
Hace más de una década, estaba gozando mi visita al Santuario Yasukuni, un tranquilo oasis en el ajetreado Tokio, cuando mi atención fue repentinamente atraída por varios objetos grandes depositados en el suelo fuera del museo dentro del complejo del santuario. Uno de los objetos era un kaiten. Durante la Segunda Guerra Mundial, el ejército japonés desarrolló el torpedo tripulado para misiones suicidas. Fue un signo aciago. Dentro del museo, el Yushukan, los conservadores presentaban una versión depurada de la conducta de Japón en tiempos de guerra que celebraba el sacrificio e ignoraba los elementos menos inofensivos. No se hablaba de atrocidades como la masacre de Nanking o el reclutamiento forzoso de mujeres como esclavas sexuales o la experimentación con armas químicas. Por cierto, en una mesa con libros en la planta baja, eché un vistazo a los títulos de varias publicaciones que desmentían esos “mitos”.
El Yushukan ha generado su parte de controversia. Pero el Santuario Yasukuni ha atraído mucho más críticas por los 14 criminales de guerra “Clase A” cuyos espíritus son venerados allí, incluyendo el líder de tiempos de guerra, Hideki Tojo.
Lo más controvertido de todo –y lo que lanza periódicamente Yasukuni a los titulares– son las visitas al santuario por primeros ministros japoneses. Semejantes visitas ofenden profundamente a los vecinos de Japón, China y Corea, porque implican un enfoque impenitente ante la historia. En 2008, el entonces primer ministro Yasuo Fukuda rompió con la tradición al no realizar la acostumbrada visita en agosto en el aniversario de la rendición de Japón en la Segunda Guerra Mundial. “La nación infligió gran daño y dolor a muchos países, especialmente a gente en países asiáticos”, dijo entonces Fukuda. “Aquí expreso, en nombre de la nación, profundo remordimiento y humildes condolencias a todos los que fueron víctimas”.
El actual primer ministro de Japón, sin embargo no es amigo de disculpas. Shinzo Abe es un nacionalista de derecha que quiere resucitar Japón como una potencia militar “normal”. Ha sido rudo en su retórica y sus acciones. A fines de diciembre, su gobierno anunció un importante aumento en los gastos militares de 5% en los próximos cinco años, lo que incluirá la compra de 28 F-35 estadounidenses y dos destructores con equipos Aegis. Bajo Abe Japón ha insistido más agresivamente en su soberanía sobre las islas Senkaku/Diaoyu que también son reivindicadas por China, prometiendo usar la fuerza contra patrullas chinas y rechazando cualquier compromiso sobre el estatus de las islas. En el frente interior, su gobierno ha impuesto revisiones de los libros de texto que ofrecen el mismo tratamiento depurado de la historia japonesa que se muestra en Yushukan.
Por si alguien tuviera dudas sobre sus intenciones, Abe hizo su propia visita de alto perfil al Santuario Yasukuni el 26 de diciembre, la primera visita en siete años que un primer ministro japonés hiciera en siete años. Incluso si se considera la orientación política de Abe, fue un tiempo poco usual para realizar una visita semejante. No hay una elección pendiente. No enfrenta ningún desafío de los conservadores de la línea dura de su partido. Y el 26 de diciembre no representa ningún aniversario significativo en la historia japonesa.
El verdadero motivo para la visita de Abe, que provocó indignación predecible en Corea y China, fue que pensó que se podía salir con la suya. Los vecinos de Japón, después de todo, han emprendido sus propias provocaciones. El mes antes, China había declarado unilateralmente su Zona de Identificación de Defensa Aérea. Corea del Sur, bajo el presidente Park Geun-hye, ha reforzado sus propias demandas sobre las islas Dokdo/Takeshima también reivindicadas por Japón, enviando un nuevo barco de guardacostas a patrullar las aguas en esa área.
La visita a Yasukuni fue una señal de que Abe no consideraría realmente los sentimientos de los aliados de Japón –o de sus adversarios– al desarrollar su propia política exterior. Durante las últimas dos décadas, con considerable aliento de Washington, la elite japonesa de política exterior y militar ha estado gradualmente haciendo caso omiso a las restricciones impuestas por la “constitución de paz”. Abe sabe que hay muchos obstáculos para deshacerse del famoso Artículo 9 de la constitución (por el cual Japón renuncia a la guerra como medio para solucionar disputas). Es mucho más fácil acabar con la constitución, como lo han hecho sus predecesores eliminando una prohibición tras la otra – contra exportaciones de armas, contra la participación en el mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas, contra la militarización del espacio, etc.
La visita es también una señal para el público japonés de que el gobierno de Abe está dispuesto a jugar duro en el frente interno. El reciente acuerdo para avanzar con la restructuración de la base en Okinawa es un ejemplo. Washington y Tokio han estado tratando durante más de 15 años de encontrar una manera de cerrar la envejecida base de la Fuerza Aérea de los Marines en Futenma y construir una instalación de reemplazo en algún otro sitio en la isla. Durante años, los residentes de Henoko, el objetivo de los planes de reubicación de la base, se han opuesto, con el apoyo de su alcalde. Hasta hace poco, también tenían de su parte al gobernador de Okinawa.
Pero a fines de diciembre, el gobernador Hirokazu Nakaima cedió. La presión de Tokio –más 300.000 millones de yen por año durante los próximos ocho años para la economía de Okinawa– lo hicieron romper su promesa electoral de oponerse a la reubicación de la base en Okinawa. Washington saludó el acuerdo como la solución final del problema.
Pero Washington no debiera comenzar a cantar victoria todavía. En elecciones del próximo domingo, el actual alcalde de Nago, que tiene jurisdicción sobre Henoko, se presenta para un segundo período de cuatro años. Susumu Inamine ha prometido continuar su oposición a la base. Aparte de este desafío político, grupos de ciudadanos siguen entablando demandas para bloquear la construcción de la base por el daño medioambiental que causaría. Y a pesar de los incentivos monetarios prometidos por Tokio, la vasta mayoría de los habitantes de Okinawa siguen rechazando el plan.
Todo esto deja el “giro hacia el Pacífico” en el limbo. Se planea que la mitad de los marines de Futenma sean llevados a Guam, Hawái y Australia, Pero es la insistencia de mantener un gran contingente de marines en Okinawa –una obsesión provinciana del Cuerpo de Marines de EE.UU. que se ha convertido en una demanda inamovible de EE.UU.– lo que ha estado al centro de la disputa. No importa que la Fuerza Aérea ya tenga una inmensa base en Okinawa que provee a EE.UU. todo el poder aéreo que necesita. No importa que suficientes marines estén estacionados en la región para responder a cualquier contingencia. Los servicios son siempre renuentes a renunciar a cualquier cosa por temor a perder aún más una vez que empiecen a apretar el cinturón.
Es un momento crítico para apoyar los esfuerzos japoneses por oponerse a la remodelación nacionalista de su país. Y es un momento crítico para apoyar a los valerosos habitantes de Okinawa que han resistido a no solo uno sino a dos Goliat en su lucha por la autodeterminación. El gobierno japonés ha aprendido a decir “no”. Ahora nos corresponde apoyar a los japoneses que dicen “no” a su gobierno.
* The Sun Also Rises (Fiesta, también sale el sol, en español) es una novela de Ernest Hemingway (18991961). Escrita en 1926, está considerada la primera obra de importancia del autor. En ella describe la historia de una serie de personajes pertenecientes a la llamada Generación perdida del período de entreguerras en una serie de viajes a Francia y España.
John Feffer es codirector de Foreign Policy In Focus en el Institute for Policy Studies.
Fuente: http://fpif.org/sun-also-rises-resisting-militarism-japan/

jueves, 23 de enero de 2014

"No podemos tolerar que en medio de un proceso de paz, la Marcha Patriótica sea aniquilada, como ocurrió con la UP"


Las FARC denuncian el exterminio de los activistas de Marcha Patriótica

http://www.pazfarc-ep.org


El pasado 20 de enero, en rueda de prensa, la ex senadora Piedad Córdoba denunció ante el mundo la noticia del asesinato de 29 activistas del Movimiento político y social MARCHA PATRIÓTICA en dos años de existencia. Y en el mismo evento, uno de los 256 activistas encarcelados, Francisco Tolosa, responsable de relaciones internacionales de esa organización,sin nunca haber empuñado un arma,expresó vía telefónica desde la prisión, que, “estamos presos por hacer política sin armas” y opinó “que no hay democracia real en Colombia sin Marcha Patriótica”.
Hablamos con cierta desazón desde La Habana, donde hemos firmado con el gobierno de Juan Manuel Santos un acuerdo parcial para ampliar la democracia y la participación política en Colombia, porque el hecho denunciado por la dirigente de MARCHA es un mentís a lo convenido, un desconocimiento de los deberes del Estado, y una pésima señal que sigue minando la confianza en la palabra del gobierno.
Lo que denuncia Piedad Córdoba reafirma que durante el gobierno de Santos se desconoce el derecho a la opción política y se sigue exterminando a los activistas políticos, y de organizaciones sociales y populares.
Para que este proceso de paz no termine en una farsa o en una comedia, en sonoridades de palabras vacías sobre expansión de la democracia, es urgente que el gobierno detenga el viacrucis de la Marcha Patriótica.
Los colombianos todos, los que siempre hemos soñado con la solución política al más largo de los conflictos en el hemisferio, con el fin de la confrontación para que tengamos reconciliación nacional, tenemos que defender el proceso de paz y exigir verdaderas garantías políticas y seguridad para los movimientos sociales y políticos del país.
No podemos tolerar que en medio de un proceso de paz, la Marcha Patriótica sea aniquilada de manera sistemática, día a día, como ocurrió con la UP, no solamente de cara al gobierno, sino con su participación solapada, callando frente a los asesinatos, urdiendo el empapelamiento jurídico de los líderes para colocarlos tras las rejas, porque “representan un pensamiento peligroso”, como dice una de las fiscales. Los asesinatos de líderes sociales y populares siempre tuvieron en Colombia un comienzo con la denominada judicialización, pero después terminaron muertos.
Se nos insta permanentemente desde el gobierno a cambiar balas por votos, pero se asesina y se mutila a los campesinos cuando protestan, henchidos de justicia, en las carreteras contra las políticas del Estado que solo favorecen los intereses de las trasnacionales y condenan a las mayorías a vivir como parias con las banderas de la soberanía plegadas, tiradas en el suelo.
Cómo duelen las justificaciones que hacen algunos agentes del Estado para explicar el por qué ocurrió el terrible genocidio de la UP. Jamás aceptaremos la explicación brutal e incivilizada de que aquellas muertes ocurrieron porque no podían permitir impunemente la combinación de las formas de lucha. Pero nosotros afirmamos, que ni Jaime Pardo, ni Bernardo Jaramillo, Ni Leonardo Posada, ni José Antequera, ni Manuel Cépeda, ni los congresistas, ninguno de los miles de mártires de la UP portaba fusiles ni antes ni al momento de ser asesinados.
Cuánta razón asiste al señor Fiscal General de la República, el doctor Eduardo Montealegre, cuando afirma que “el gran desafío del posconflicto va a ser la guerra sucia”.
En Colombia es una necesidad vital desmontar la Doctrina de la Seguridad Nacional, la concepción del enemigo interno y el paramilitarismo, como factores que han acicateado el terrorismo de Estado. El gobierno no solamente debe jurar un “nunca más”, sino desplegar acciones convincentes para frenar operaciones sanguinarias como la del tristemente célebre “Baile Rojo” que exterminó a un movimiento y que ahora pretende aplicarse a la Marcha Patriótica.
¿Dónde está la tolerancia pregonada en el acuerdo parcial para la Participación Política? Hay que dejar a un lado las palabras zalameras y almibaradas sobre la democracia, cuando se tolera el estallido de las balas contra los opositores al régimen, para destruir, de manera calculada, cualquier asomo de construcción de una alternativa política. Hay que comenzar la aplicación, ya, de lo acordado, para que el proceso no sea palabrería vacua. Es un deber del Estado proteger la vida de los ciudadanos y garantizar el derecho a la opción política en Colombia.
DELEGACIÓN DE PAZ DE LAS FARC-EP

Fuente: http://pazfarc-ep.org/index.php/noticias-comunicados-documentos-farc-ep/delegacion-de-paz-farc-ep/1663-farc-denuncian-exterminacion-de-activistas-politicos-marcha-patriotica.html

“Marx no sólo es el teórico de la explotación, también lo es de la dominación y el poder”

Entrevista a Néstor Kohan sobre "Nuestro Marx. Fetichismo y poder en Marx" (II)



Filósofo, docente, investigador, erudito, militante tenaz, activista incansable, director de la cátedra itinerante “Ché Guevara”, Néstor Kohan es autor de numerosos artículos y libros. Entre ellos, la muestra es muy poco representativa, cabe citar: Marx en su (Tercer) Mundo, Ernesto Che Guevara: el sujeto y el poder, Simón Bolívar y nuestra independencia: una lectura latinoamericana, El Capital, historia y métodos, etc.
***
Distingamos Marx del marxismo si permite. ¿Cómo concibe usted este segundo? ¿Cómo una teoría creativa, como una praxeología transformadora, como una tradición revolucionaria?
Para nosotros el marxismo constituye una concepción materialista de la historia, una teoría crítica de la sociedad capitalista, una filosofía de la praxis, una teoría política de la revolución y la hegemonía, un método dialéctico, crítico y revolucionario y en última instancia, una filosofía de vida. Creo que el marxismo tiene esa multiplicidad de dimensiones, de niveles y de “escalas”. Quedarse únicamente con una dimensión implica castrarlo, mutilarlo, convertirlo en una caricatura. Lamentablemente en muchas ocasiones se ha hecho esa operación para tratar de clasificarlo, intentando introducirlo a la fuerza en el lecho de Procusto de las disciplinas universitarias, en la parcelación del saber social tal como hoy lo conocemos (una filosofía, una sociología, una economía, una antropología, una historiografía, una psicología, etc.). Creo que el gran desafío actual consiste en restituirle al marxismo su carácter totalizante, completamente a contramano de los saberes fragmentados que expresan la concepción social esquizofrénica del conocimiento, típica del capitalismo tardío y posmoderno. Ese desafío debe venir acompañado de una batalla por la vida cotidiana. De nada servirá el marxismo si no afronta la pelea por transformar la vida cotidiana. Por eso considero que el marxismo, además de una gran teoría, todavía inigualada, constituye una filosofía de vida, muy superior a las filosofía de la autoayuda, al modo de vida que nos proponen las religiones y absolutamente superador de las mediocridades inherentes a la vida del mercado y de los shoppings.
En sus agradecimientos —“A quienes nos enseñaron”—, perdóneme la mirada un tanto provinciana, no cita usted a ningún marxista hispánico (dejando aparte a Adolfo Sánchez Vázquez, un inolvidable exiliado republicano que vivió en México la mayor parte de su vida). ¿Por qué es tan débil el marxismo en España? ¿Existe alguna excepción en su opinión?
Quizás fui injusto en los agradecimientos al no incluir a mucha otra gente. Puse a quienes tenía en ese momento más en mente, a quienes conocí personalmente y de los que aprendí en forma directa, pero seguramente uno se ha nutrido de muchos compañeros y compañeras que una mera lista no agota. Dada la crisis editorial argentina y el vaciamiento ideológico, yo me he formado leyendo literatura marxista editada principalmente en México, en Madrid y en Barcelona. Editoriales que hoy ya no existen o que han cambiado patéticamente su signo ideológico...
Si tuviera que mencionar otros compañeros, sabiendo que usted es un especialista en la obra del pensador marxista catalán Manuel Sacristán Luzón (que no incluí en mis agradecimientos ya que nunca lo conocí personalmente, aunque he leído muchos de sus libros) quisiera mencionarle una anécdota.
Adelante, adelante.
Haciendo memoria, mi padre me trajo de regalo aproximadamente en 1990 varios tomos de cubiertas verdes de una obra de Manuel Sacristán. Se titulaban Papeles de filosofía. Panfletos y materiales [Barcelona, Icaria, 1984] Allí leí una defensa de Engels muy inteligente y sutil, trabajos de lógica matemática además de un prólogo muy pero muy valiente a la revolucionaria alemana Ulrike Meinhof que poca gente se hubiera animado a escribir. Por supuesto he leído la antología sobre Gramsci de Sacristán. También conseguí en un viaje al estado español que hice hace pocos años una compilación de sus escritos, prólogos y prefacios a El Capital titulada Escritos sobre «El Capital» (y textos afines) [Barcelona, El. Viejo Topo, 2004]. Como todo salía tan caro para los latinoamericanos el de Sacristán fue el único libro que me pude comprar en ese viaje. Valió la pena. Pero la anécdota que le quería contar sobre la influencia de Manuel Sacristán es muy anterior a todas estas lecturas, pertenece a la niñez. Resulta que cuando yo tenía trece años y comenzaba la escuela secundaria comenzó a difundirse en Buenos Aires una enciclopedia de conocimientos generales titulada Universitas [Salvat, 1979]. Eran varios tomos, creo que diez o doce de tapas naranjas. Mi padre me la regaló cuando era un niño. En la escuela la profesora de latín, furiosamente anticomunista y apologista del terrorismo de estado, que expresaba en clase su odio contra el Che Guevara cada vez que podía (eran tiempos de la dictadura militar del general Videla y en mi escuela desaparecieron diez estudiantes), recomendó calurosamente esa enciclopedia. Quizás los militares permitieron su circulación sin haberla leído. Muy bien, en el tomo quinto dedicado al “pensamiento de la humanidad” había un capítulo sobre... Karl Marx. Me leí aquel capítulo nº 22 a los trece años. En esa época seguramente debo haber entendido bastante poco. La de aquella enciclopedia fue la primera fotografía de Marx que yo vi en mi vida. En esa época nunca había visto ni siquiera una fotografía del Che Guevara, igualmente prohibido. En Argentina no había afiches, ni posters ni remeras con su rostro. Cuando los militares se dieron cuenta de que en esa enciclopedia naranja aparecía la barba de Marx... prohibieron su circulación y obligaron a retirarla de todos los kioscos de la ciudad. En la escuela se comentó esa prohibición. Si estaba prohibida... ¡más atractivo! Pero antes de la prohibición y de que la saquen de circulación algunos ya la habíamos comprado. ¿Quién había escrito ese capítulo que generó tanto revuelo? Manuel Sacristán. En esa época yo no sabía quien era, ni Marx ni Sacristán. Mi padre no me hablaba de esos temas. Había mucho miedo. Incluso me instruyó para que si en la escuela me interrogaban mis maestros o profesores yo tenía que decir que en mi familia todos creíamos en dios. El que un niño fuera ateo volvía a cualquier familia sospechosa. Así que sin saber quien era, me choqué con Marx. Ese trabajo de divulgación de Manuel Sacristán fue lo primero sobre Marx que yo leí en mi vida, a los trece años. Aunque no lo incluí en los agradecimientos, enmiendo mi error y aprovecho esta entrevista para agradecerle a la memoria de Sacristán el haber inoculado el virus... Pocos años después, todavía bajo dictadura militar, el virus cobró nuevos bríos gracias a un librito de filosofía de Georges Politzer y unas fotocopias grises y desgastadas de Michael Löwy sobre el pensamiento del Che Guevara. De allí en adelante... de la mano de Marx, del Che y de la militancia en el centro de estudiantes, ya no hubo retorno.
No sabe cuanto le agradezco lo que acaba de explicar, es muy, muy hermoso. Muchas gracias. Se lo contaré a mis amistades. También que se haya referido a él como marxista catalán. Lo fue, desde luego, aunque naciera en Madrid. Continúo: marxismo, postmodernismo… ¿observa usted puntos de conciliación entre ambos? ¿Por qué cree usted que una parte de la izquierda académica usamericana, por ejemplo, es tan partidaria del postmodernismo?
En mi opinión no creo que haya puntos de conciliación. Los marxistas coincidimos en algunos puntos con las descripciones posmodernas, no son inventos, dan en el clavo. Los fenómenos que ellos describen muchas veces son ciertos, son reales. Pero no suscribimos el balance posmoderno que termina celebrando lo que existe como el mejor de los mundos posibles. La gran falacia posmoderna consiste en pegar un salto ilegítimo entre lo que es y lo que debe ser. Habitamos la posmodernidad, es cierto que las identidades políticas están muy débiles, es verdad que debemos sobrevivir entre fragmentos deshilachados de cultura, no es falso que cada vez se lee menos y el pensamiento crítico apenas respira, que la esfera pública languidece, que el espacio plano de la imagen en video clip termina predominando sobre el tiempo profundo de la historia. Nada de eso es falso. Pero a los partidarios del marxismo, el socialismo y la revolución nos parece que esos fenómenos socio culturales constituyen retrocesos y poseen un carácter negativo. De ninguna manera nos alegramos, ni aplaudimos ni festejamos la mediocridad del reino posmoderno y su celebración del capitalismo tardío. En mi opinión, que no es sólo mía sino de muchos marxistas, el socialismo como proyecto integral de nueva cultura y nueva civilización, ni es el simple perfeccionamiento de la modernidad (donde vendríamos a completar lo que la burguesía no hizo) ni tampoco constituye un subcapítulo más refinado de la posmodernidad. Como proyecto integral de una nueva manera de vivir y establecer nuevos vínculos humanos la revolución socialista debería apostar a la superación tanto de la modernidad como de la posmodernidad.
¿Por qué ese tipo de pensamiento posmoderno tiene tanto éxito en la Academia de Estados Unidos? No lo sé en detalle, pero me imagino como posible respuesta que eso sucede por la derrota de la izquierda radical norteamericana que fue aplastada a sangre, dinero y fuego. Con pólvora y con dólares. No debemos olvidar que allí asesinaron desde a Malcolm X hasta Martín Luther King, pasando por el aplastamiento sistemático de las Panteras Negras a las que les introdujeron de manera planificada la droga como vía de neutralización política en sus segmentos juveniles y barriales más radicales. Muchos movimientos sociales estadounidenses contestatarios fueron reprimidos, sus dirigentes encarcelados (allí sigue todavía preso Mumia Abu Jamal, por ejemplo) y finalmente, mediante una serie interminable de mecanismos de dominación, fueron cooptados. El anticolonialismo radical y combativo de las Panteras Negras devino en la Academia norteamericana en los inofensivos “estudios poscoloniales”. La teoría crítica de la Escuela de Frankfurt (exiliada en EEUU), marxista y radical, se terminó transformando en los inocuos y asépticos “estudios multiculturales” y así de seguido. También el feminismo radical y el movimiento homosexual militante padecieron la ofensiva del estado burgués, la moderación y posteriormente la cooptación académica de la mano del posmodernismo y los “estudios de género”. No hay “democracia norteamericana”, eso es un mito. Lo que allí existe es un régimen neomacartista, opresivo y vigilante, como han denunciado desde el más intelectual Noam Chomsky hasta el más “técnico” Edward Snowden. ¿Por qué iba a quedar al margen de ese régimen de control y vigilancia la Academia estadounidense? También allí se sintió el talón de hierro del que nos hablaba Jack London...
¿Es o no es esencial para usted la teoría del fetichismo marxiano? ¿Por qué?
Bueno, esa es la tesis central del libro que me costaría mucho resumir en dos renglones.
Le dejo quince líneas.
La teoría crítica del fetichismo no sólo constituye el núcleo de la teoría del valor (columna central en la arquitectura lógico dialéctica de El Capital). Además sintetiza la concepción materialista de la historia, como han demostrado György Lukács en Historia y conciencia de clase o Isaak Illich Rubin en su formidable Ensayos marxistas sobre la teoría del valor. La teoría crítica del fetichismo recupera la teoría de la alienación superando cualquier posible esencialismo ahistórico por donde pudiera entrar dentro del marxismo la metafísica. Marx extiende esa explicación desde el ámbito de su crítica del mercado capitalista hacia el terreno de las instituciones políticas del régimen capitalista (en la cual la república parlamentaria resume un tipo de dominación anónima, impersonal, típicamente moderna y burguesa). La teoría crítica del fetichismo elaborada por Marx no sólo permite desanudar y desmontar los discursos de la economía política (de la clásica y científica así como también de la vulgar y apologética, desde el keynesianismo hasta los neoclásicos y neoliberales). También permite superar la crítica heideggeriana de la técnica y la crítica weberiana de la política moderna. El discurso crítico de Marx contra el fetichismo tiene un alcance explicativo muchísimo mayor que el de Heidegger, el de Weber, el de todas las variantes de la economía cuantitativa y el de la ensayística posmoderna. A partir de esa teoría crítica del fetichismo, Marx no sólo es el teórico de la explotación. También lo es de la dominación y el poder. Al menos eso intentamos demostrar en el libro.
Remarco lo que acaba de señalar: tesis central del libro, de Nuestro Marx. La Historia, en su opinión, ¿es un proceso sin sujeto ni fines?
En la obra de Marx se manejan varias nociones de historia según el nivel epistemológico de sus escritos y sus interlocutores. No es lo mismo cuando Marx polemiza con un político a cuando pretender hacer ciencia de largo aliento. En términos generales encontramos un primer concepto de historia como el devenir de una esencia perdida y alienada, un segundo concepto de una historia como proceso objetivo sujeto a leyes y un tercero que consiste en una concepción histórica que entiende a la historia como un proceso abierto, contingente y dependiente de la praxis y la lucha de clases. Creo que de esas diferentes nociones de historia, la que responde más fielmente al espíritu de la obra en su conjunto es esta tercera concepción, que Rosa Luxemburg resumió en una consigna extraída de Engels: “Socialismo o barbarie”. El futuro es contingente, está abierto, no está preasegurado de antemano. La dialéctica de Marx en su concepción materialista de la historia y su filosofía de la praxis no es sinónimo ni de “mito del origen” ni de teleología; es una dialéctica abierta a las contradicciones de la praxis humana y sus conflictos y a la intervención de los pueblos y clases en lucha. Las leyes que Marx describe y explica en El Capital son leyes de tendencia, campos de condicionamientos y posibilidades abiertas cuya resolución depende de la lucha de clases.
No son pocas las páginas en las que usted se aproxima a la obra de Althusser (y de algunos de sus discípulos). ¿Qué balance hace de su obra?
Tengo por Althusser un gran respeto personal. Destaco algo que gran parte de sus epígonos, deudores y exegetas, habitualmente celebratorios y acríticos, curiosamente pasan por alto. Althusser fue un militante. Eso me atrae de él y me genera respeto. Creo que gran parte de sus epígonos no lo son, por eso no le llegan ni al talón. Viven de las glorias pasadas del maestro sin tener su brillo ni su profundidad. Imitan su escritura y sus giros expresivos, pero se nota a primera vista que les falta ese aliento y esa energía militante que movía internamente el pensamiento de Althusser. Al leer su autobiografía reconozco que se vuelve en un punto una persona querible. No obstante, nunca me han convencido sus tesis filosóficas, epistemológicas ni políticas. Cuanto más estudio a Marx y cuando más profundizo en el marxismo más lejos me voy de Althusser. Este libro sobre el que estamos hablando en gran medida presupone una crítica dura del legado de Althusser, de su pretendida “filología”, que tanto prestigio le otorgó en su época pero que hoy se cae a pedazos y resulta ya insostenible si estudiamos los materiales originales de Marx tal como éste los fue escribiendo en sus varias redacciones de El Capital. No lo que Althusser le hacía decir a Marx para “completarlo”, para darle, supuestamente, la filosofía que “le faltaba a Marx”. Althusser nunca entendió, por ejemplo, la teoría del fetichismo en El Capital. La pretendió reducir a una reminiscencia juvenil de la teoría de la alienación o a una hipótesis subsidiaria de la teoría epistemológica de la ideología. En ambos casos se le escapaba completamente su nexo con la teoría del valor a través de la noción fundamental de “trabajo abstracto”, el gran descubrimiento teórico de Marx. Creo que al final de su vida, en un arranque de sinceridad, el propio Althusser no sólo fue tajante con su movimiento y su propia escuela a la que no dudó en criticar por sus “imposturas” sino que además, en 1988, reconoció explícitamente que Marx en toda su obra y a lo largo de toda su vida jamás se desentendió de la dialéctica... por lo tanto su famosa “ruptura epistemológica” se evaporó por arte de magia. Creo que muchos de sus discípulos han bebido y se han alimentado de sus equívocos premeditadamente antidialécticos (tanto los de juventud como los posteriores a su libro Elementos de autocrítica) y no resulta casual, como ha reconocido el profesor Emilio De Ipola (uno de sus principales epígonos y seguidores en Argentina), que de la mano de Althusser... se fueron del marxismo. Gran parte de las metafísicas “post”, enemigas a muerte de toda concepción social dialéctica, son herederas vergonzantes del maestro, inconfesadas e ingratas por no reconocer su deuda. Pero insisto. Todas mis críticas, que son muchas y numerosas, no opacan algo que nunca dejo de reconocerle, tanto a Louis Althusser como a su principal discípula, traductora y divulgadora latinoamericana, Marta Harnecker: su carácter militante. Los voceros académicos actuales de esta escuela, ahora conocida como “post”, no lo son y si son militantes, están enrolados en causas sumamente alejadas del proyecto socialista y comunista. Usan el traje, la corbata y los zapatos prestigiosos de Althusser pero les quedan bastante mal. Parecen imitadores de barrio.
Le pregunto ahora por el segundo gran clásico.
¿Por Engels? De acuerdo, de acuerdo.
[*] La primera parte de esta entrevista puede verse en http://www.rebelion.org/noticia.php?id=179469
Salvador López Arnal es nieto del cenetista aragonés asesinado (fusilado por la guardia civil) en mayo de 1939 en Barcelona (España) –delito: “rebelión militar”-: José Arnal Cerezuela.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

miércoles, 22 de enero de 2014

Blair, Zapatero, la tercera vía y el declive de la socialdemocracia


El Plural


Es sorprendente que el que fue Presidente del gobierno socialista español, el Sr. José Luis Rodríguez Zapatero, invitara a Tony Blair a presentar su libro, en el cual explicaba su respuesta a la crisis. A primera vista parecería lógico que así fuera, pues los dos fueron dirigentes de partidos políticos gobernantes (Partido Laborista y PSOE), pertenecientes a la misma sensibilidad política: la socialdemocracia. Tony Blair fue Primer Ministro del gobierno laborista británico (del 2 mayo de 1997 al 27 junio de 2007), y fue uno de los dirigentes más activos de lo que se llamó la Tercera Vía que, con peculiaridades españolas, se dio también en cierta manera en España bajo el liderazgo del Sr. Zapatero. La Tercera Vía fue la incorporación de un ideario liberal (en el área económica, neoliberal) a la socialdemocracia europea, e incluyó también, entre otros dirigentes, al canciller Schröder del gobierno socialdemócrata alemán. Estas figuras fueron claves en la construcción de la Unión Europea que hoy conocemos, y su influencia en la socialdemocracia europea no fue menor. En realidad fueron personajes claves en el desarrollo de las instituciones de gobernanza de la Unión Europea y en el establecimiento de las culturas económicas y políticas hegemónicas en tal Unión. Es precisamente por ello que estamos viendo la enorme crisis de la socialdemocracia hoy en Europa. El protagonismo y complicidad de aquellos partidos socialdemócratas en la construcción de una Europa de claro talante neoliberal, es la causa de este deterioro. Tales políticas neoliberales están desmontando la Europa Social que sus antecesores -la socialdemocracia de la post II Guerra Mundial- habían creado. Estas políticas públicas neoliberales fueron la causa del enorme deterioro del proyecto socialdemócrata y del colapso de su atractivo electoral.
Un ejemplo de ello fue lo ocurrido durante el gobierno Blair en el Reino Unido. En contra de lo que se promocionó en la mayoría de medios de información de mayor difusión, que presentaron a Blair como sumamente exitoso (pues fue reelegido tres veces con mayoría absoluta), los resultados electorales muestran precisamente lo contrario. El apoyo electoral al gobierno Blair cayó de una manera muy sustancial como consecuencia de la aplicación de sus políticas a partir del momento de su primera elección. El Partido Laborista pasó de recibir el apoyo electoral del 33% del electorado en su primera victoria en 1997, a un 25% en 2001 y a un 22% en 2005 (ver mi artículo “Tony Blair y el declive de la Tercera Vía”, Sistema, 16.11.12). Si el Reino Unido hubiera tenido un sistema electoral proporcional, habría sido derrotado ya en las primeras elecciones después de haber salido elegido y sido Primer Ministro. El que consiguiera continuar teniendo mayoría absoluta parlamentaria, con porcentajes tan bajos, no fue debido –como los ideólogos de la Tercera Vía, como Anthony Giddens, indicaban- a su popularidad (que en realidad descendió rápidamente), sino al enorme sesgo del sistema electoral británico, de tipo mayoritario, y a la gran crisis del Partido Conservador, resultado de su división interna entre los defensores y los opositores a la pertenencia del Reino Unido a la Unión Europea. Blair y el blairismo fueron sumamente impopulares en el Reino Unido y todavía más entre las bases del Partido Laborista. Fue el menos popular de los Primeros Ministros existentes después de la II Guerra Mundial. Y la desmovilización entre los militantes del partido (y el desencanto entre sus electores) fue muy acentuada.
Esta impopularidad era lógica y previsible, resultado del abandono de cualquier apego al socialismo por parte del blairismo. Cuando a la Sra. Thatcher se le preguntó en una ocasión cuál era la obra, de las que había realizado a lo largo de su carrera política, de la que estaba más orgullosa, respondió que “destruir el laborismo, a través de Blair”. Y no era una respuesta irónica. Hoy, cualquier dirigente laborista intenta distanciarse del blairismo y de Blair, distancia no solo política, sino también personal. Ha contribuido a ello su comportamiento arribista y acaparador de riqueza, sin ningún freno ético que interrumpiera su desmedida ambición acumulativa. Ni que decir tiene que Blair continúa gozando de gran prestigio entre las grandes empresas (y muy en especial las financieras próximas a la City, el centro financiero de Inglaterra), que constituyen el mundo corporativo internacional que lo financian. Pero esta popularidad entre las grandes élites financieras y empresariales contrasta con el desprecio (y no hay otra manera de definirlo) que las bases del laborismo tienen hacia su persona, con muy escasa atracción entre los socialistas de base de la mayoría de los partidos europeos pertenecientes a esta sensibilidad política.
La invitación de Blair por parte de Zapatero
El desprecio que se tiene hacia Blair entre los socialistas de base en Europa es lo que generó mi sorpresa respecto a la invitación por parte del Ex presidente Zapatero, que quisiera atribuir a su escaso conocimiento del desagrado generalizado hacia esta figura, lo cual me lleva a la reflexión siguiente.
Mi experiencia al observar las figuras que han adquirido gran poder institucional es que viven aisladas, muy distanciadas de la militancia de sus partidos e incluso del electorado. Tienen una actitud elitista, que les hace creer que ellos se deben “a la historia” y no al electorado, a fin de justificar que se tomen medidas sumamente impopulares. Esto pasó con todos los dirigentes de la Tercera Vía. Tenían una especie de machismo político que asumía que faltaban líderes con testosterona, capaces de tomar medidas impopulares, necesarias –según ellos- para salvar a la “patria”, a la “economía”, o al “país” (todos ellos términos que consideran intercambiables). Blair constantemente acentuaba que se debía al país, no al electorado. Schröder y Zapatero no lo dijeron pero probablemente lo pensaron. Esta actitud mesiánica, muy común entre personalidades carismáticas, ha llevado al desastre al socialismo en Europa. Olvidarse de que cualquier político representa al electorado es ignorar que lo que tiene que hacer un político es precisamente lo que diga su electorado. Por eso lo eligieron.
El olvido de su electorado fue la característica de Blair y también, durante su segundo mandato, de Zapatero. El equipo económico de Zapatero era claramente neoliberal (ver mi artículo “Las memorias de Greenspan y de Pedro Solbes. El neoliberalismo en España, incluyendo Catalunya”, Público, 21.11.13), aunque gran parte de sus reformas en las áreas sociales intentaron seguir una orientación socialdemócrata clara, lo que explica, en parte, su reelección. Esta orientación, sin embargo, dejó paso a la neoliberal cuando la crisis se inició. Su respuesta a la crisis fue de libro de texto neoliberal. Y ello fue lo que causó su derrota. Y el libro de Zapatero parece no reconocer este problema. Subraya que hizo lo que tenía que hacer para salvar la economía (subrayando que no había alternativas), consciente de la impopularidad de tales políticas. Creerse, sin embargo, que se deben imponer medidas impopulares es mostrar un desprecio hacia el proceso democrático, que ha llevado a la ruina a la socialdemocracia. Y la historia ha mostrado, una vez más, que el electorado (tanto en el Reino Unido como en España) que estaba descontento llevaba razón y que los líderes carismáticos estaban equivocados. Como mostramos Juan Torres, Alberto Garzón y yo con todo detalle en nuestro libro Hay alternativas. Propuestas para crear empleo y bienestar social en España, sí que había alternativas. Lo único que hicieron estos dirigentes fue servir a los intereses financieros, que promovieron dichas políticas. El Reino Unido y España pasaron a ser unos de los países más desiguales de la UE-15 durante sus mandato, debido en parte a que ignoraron las políticas redistributivas que siempre caracterizaron a la socialdemocracia, lo cual tuvo un elevado coste político.
Escribí estas líneas en el mismo día que el Presidente Hollande dio su conferencia de prensa, incorporando la Tercera Vía en sus planteamientos, en contra de todas sus promesas. La respuesta del mundo financiero y empresarial ha sido predeciblemente muy positiva. Su reducción del gasto social en la Francia Social se presenta como prueba de su madurez política. Mientras, su popularidad en la calle está por los suelos.
El aislamiento de las élites gobernantes y de los aparatos de los partidos socialdemócratas y la distancia electoral entre ellos y sus bases electorales y militantes es enorme. En España, la gran promesa del socialismo español, la hoy Presidenta socialista de la Junta de Andalucía, la Sra. Susana Díaz, acaba de alabar al Sr. Botín, presidente del mayor banco de España, el Banco de Santander, por el “regalo” de 500 millones de euros, según ella, para crear empleo, ignorando que tal banco (que es de los que han conseguido mayores beneficios en la crisis actual) lideró al capital financiero español en su campaña de presionar al gobierno español para hacer las reformas laborales responsables en gran parte del enorme desempleo existente en España, incluyendo Andalucía, insistiendo además en la reducción del gasto público. Es más, si tal banco pagara en impuestos al Estado español (incluyendo Andalucía) lo que paga proporcionalmente un trabajador andaluz, el Estado español (incluyendo Andalucía) ingresaría una cantidad muchas veces superior que la cantidad que este banco regala a Andalucía para limpiar su imagen, bastante deteriorada como resultado de su comportamiento. La banca es una de las instituciones menos valoradas hoy en España, junto con la clase política. Y ello se debe, en parte, a la excesiva cordialidad entre las dos instituciones, con una docilidad del estamento político (y mediático) hacia los poderes financieros que empobrece la democracia.
Y termino así mis reflexiones sobre la crisis de la socialdemocracia, no sin antes añadir que acabo de leer que el nuevo dirigente del Partido Democrático, Matteo Renzi (que representa la socialdemocracia italiana), acaba de hacer unas declaraciones en las que se declara admirador de Blair y el blairismo. Sin comentarios.
Vicenç Navarro. Catedrático de Políticas Públicas. Universidad Pompeu Fabra, y Profesor de Public Policy. The Johns Hopkins University
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